Contemplo últimamente ciertas noticias que, aunque lejanas, hay que verlas de cerca.
Argentina ha cogido un constipado, que ya ha bajado a los pulmones y precisa de antibióticos. El mundo les mira y empiezan tomar medidas anti constipado aunque el contagio es casi seguro.
El Peso Argentino ha perdido el nombre, Peso, y se ha quedado con el apellido.
Básicamente, es como si uno va comprar a un supermercado pero lleva dinero del Monopoly. La cajera de turno nos miraría mal y no dejaría que nos lleváramos nada.
Pero, ¿qué está pasando? Veamos:
1. Inflación: Resulta que tienen un nivel de precios muy alto como consecuencia de una industria incapaz de soportar la demanda. Como no pueden cubrir todo lo que se demanda, quien quiere comprar a Argentina busca cubrir su necesidad en otro sitio.
Para evitar la fuga de inversores hay que producir más y eso supone apretar más al trabajador. El trabajador reivindica trabajar más a costa de cobrar más, lógicamente. Suben los costes de producción y, automáticamente, suben los precios del producto final.
2. Más dinero en circulación: Si todo está más caro o se sube el poder adquisitivo del trabajador vía salarios, o se bajan los impuestos, o revolución social. Pues han tirado por la vía de incremento de salarios. Claro, si has de pagar más salarios debe haber más dinero en circulación (no puedes pagar más dinero a todos si no hay más dinero físico). Así que el Estado le da a la máquina de hacer billetes y monedas.
3. Y como la gente cobra más, puede pagar más impuestos así que se suben.
4. Por otro lado, si aún así no se consigue cubrir la demanda, el país decide comprar lo que no puede producir fuera, en el exterior.
5. Y si en tu propia casa no le das valor a tu dinero, dinero del Monopoly, lo que quieres comprar fuera te saldrá muy caro. ¿Consecuencia? Más gastos que ingresos. O, lo que es lo mismo, más importaciones que exportaciones = déficit comercial.
Si sumamos todos los ingredientes, resulta que Argentina no es competitiva frente a otros países de su entorno, donde los costes y salarios son menores y, de fronteras hacia dentro está en un nivel insostenible.
Se hace necesaria una gran inversión en energía para producir más y mejor. Por esto se explica la expropiación de YPF a la empresa Repsol.
Por “suerte”, como Argentina ya sufrió un corralito en 2002 y nadie se fía de dejarle dinero, (precedentes de no pagar tiene…), no tiene mucha deuda.
Así que, ahora, el satánico dólar pasa a ser el deseado dólar porque el Peso ya no sirve ni para jugar al Monopoly…