Conducir bajo la lluvia incrementa la posibilidad de sufrir accidentes de trafico, los fabricantes de coches cada vez desarrollan y ofrecen asistentes de seguridad en la conducción como el sensor de lluvia, que acciona en mili segundos las escobillas del limpiaparabrisas ante la presencia de las primeras gotas de lluvia, evitando la disminución de visibilidad del vehículo. El control electrónico de estabilidad, frena las ruedas de manera individual según la necesidad del coche para mantener la trayectoria, el sistema de bloqueo de frenos que acciona de manera intermitente los frenos del vehículo evitando que el coche patine, el asistente de frenada de emergencia que detiene el coche sin nuestra intervención o el encendido automático de luces que permite que seamos vistos a la distancia
El mantenimiento del vehículo
Ninguno de estos sistemas funciona si no hacemos un mantenimiento efectivo del vehículo controlar el correcto estado de los frenos, de los neumáticos, los amortiguadores y las luces. Todas estas medidas colaboran en el correcto funcionamiento de estos sistemas de seguridad.
Conducción defensiva en lluvia
Conducir a la defensiva implica mantener una actitud en alerta, llevando una velocidad acorde a la indicada por las señales verticales y horizontales, mantener la distancia de seguridad de cuatro segundos respecto al vehículo que nos precede, accionar el volante y los frenos con suavidad evitando la brusquedad de movimientos, con mayor precaución de hacerlo sobre las señales viales horizontales y las lineas de demarcación de la carretera, son acciones que incrementan nuestra seguridad y la del resto de usuarios de las vías por las que transitamos.