Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha descubierto que los ataques al corazón que se producen por la mañana --entre las 06.00 horas y el mediodía-- tienen más probabilidades de generar un área de tejido muerto (necrosis) un 20 por ciento mayor que la que provocaría el mismo infarto a otra hora del día. Este hallazgo se publica en la edición impresa de 'Heart'
Los expertos saben que el reloj biológico de una persona influye en varios procesos psicológico-cardiovasculares, incluida la incidencia de ataques al corazón, que tienen a producirse más en el momento en el que una persona se está despertando. No obstante, se conoce menos la repercusión del daño que genera.