Como siempre, me gusta traeros las últimas novedades relacionadas con el patrimonio de Madrid, hoy toca hablar de una serie de personajes que han regresado al corazón de Madrid después de muchos años de ausencia...
Se trata de una serie de autómatas que durante décadas decoraron la fachada del emblemático Teatro Albéniz, situado en la calle de la Paz, a muy pocos pasos de la Puerta del Sol. Estas figuras de madera, que ejecutaban ciertos movimientos, fueron obra de Ángel Ferrant, en 1943 . Unos personajes relacionados con las artes y el teatro que antaño provocaron más de un susto, cuando en, por ejemplo, en 1949 una de las figuras fue arrancada por el viento, cayendo sobre un coche de la acera. Finalmente, se bajaron de su privilegiado palco en los años ochenta.
Ahora, décadas después de su desaparición, han sido restauradas y v uelven a dotar de vida a una rinconada de Madrid que estaba ligeramente abandonada. Mientras tanto, los trabajos para recuperar el Teatro Albéniz siguen a buen ritmo y ojalá pronto abra de nuevos sus puertas. La ciudad, sigue recuperando sus elementos de antaño y como os dije con el tótem del metro de Cuatro Caminos, ¡me encanta que sea así!