LOS BARONES. FOTO: PEDRO HERNÁNDEZ
José Luis Campuzano 'Sherpa' (Madrid, 1950) y Hermes Calabria (Montevideo, 1950) estuvieron realmente cerca de conquistar el rock mundial con Barón Rojo en los ochenta, pero terminaron saliendo en 1989 de un grupo al que solo volverían para la gira de reunión que tuvo lugar entre 2009 y 2011.
Las disputas internas con los hermanos Armando y Carlos de Castro, ambos guitarristas, terminaron dinamitando todas las posibilidades de que 'el Barón' volara tan alto como era evidente que podía. Y así Sherpa, vocalista y bajista, emprendió hace treinta años camino en solitario con Hermes como escudero y fiel batería.
La historia del desencuentro más famoso y triste del rock en español vive estos días un inesperado nuevo capítulo con el 'nacimiento' de Los Barones, la nueva banda comandada por Sherpa y Hermes -que completan los guitarristas Marcelo Valdés y Sergio Rivas-, apenas unos pocos días después de que el Barón Rojo de los hermanos De Castro anunciara gira de despedida, con un gran concierto final el 30 de diciembre de 2020 en el WiZink Center de Madrid.
"No está hecho aposta, de verdad", asegura a Mercadeo Pop Sherpa, quien acto seguido aclara: "Y nos importa un bledo que la gente piense que es aposta". "Es un poco de justicia poética", prosigue travieso, para luego explicar que el nacimiento del nuevo grupo -en realidad es un cambio de nombre desde Sherpa en solitario a Los Barones, pues la formación es idéntica- tiene una explicación sencilla.
Y así la relata el vocalista y bajista: "Siempre nos han llamado 'Los Barones' y ese nombre le teníamos registrado hace muchos años, aunque lo habíamos olvidado. Hace poco recibí un aviso de la oficina de patentes y marcas diciendo que nos iba a caducar el registro del nombre y que si lo queríamos renovar. Me quedé estupefacto porque no recordaba que fuera nuestro todavía".
Tras confesar que en el momento de registrar el nombre lustros atrás "quizás" si fuera una "forma de salir como oposición a la otra parte" de los hermanos De Castro -quienes se quedaron con el nombre oficial de Barón Rojo a pesar de cambiar de músicos-, pero "eso se diluyó porque cada cual montó su historia".
"Al recibir el aviso se nos encendió la lucecita porque, si todo el mundo nos llama 'Los Barones', todo el mundo está encantado con escuchar las canciones con la voz, el bajo y la batería original, ¿por qué no aprovechar? Además, el legado de Barón Rojo estaba un poco marchito y queremos refrescarlo", plantea Sherpa.
Remarca el cantante que tienen el documento que les avisaba de la "caducidad del nombre" con fecha anterior -"como diez días antes", precisa- a que "la otra parte anunciara su retirada para 2020". "Pero no hay nada casual en la vida. Yo creo mucho en fuerzas ocultas y ahí hay una fuerza que nos estaba llevando por caminos sinuosos para que coincidiéramos ahora así", remata Sherpa, antes de que Hermes apostille: "Y nosotros vamos a seguir hasta que el cuerpo aguante".
LEGADO MARCHITO
Continúa el batería uruguayo apuntando que al emprender camino bajo el nombre de Los Barones intentan "retomar con entusiasmo el legado de Barón Rojo", aportando además una perspectiva diferente al incluir en su repertorio canciones que no se han tocado antes y temas inéditos como el recientemente estrenado Vive hoy.
"Queremos reivindicar el legado de Barón Rojo, no hacer nuestra mitad", insiste Hermes, cediendo la palabra a un Sherpa tajante al disparar contra esa "otra parte" de los hermanos De Castro, como él la llama: "Es que el legado de Barón Rojo no se ha tratado con cariño, francamente, no. Saber retirarse a tiempo es también un éxito y, si no lo haces, la cosa puede marchitarse".
Sobre el cambio de nombre de sencillamente Sherpa a Los Barones, admite el madrileño que "el nombre y la marca son importantes" tanto para el público como para ellos mismos: "Al cambiar, abrimos una etapa y se renueva la ilusión. Sobre todo, cuando además te das cuenta de que canciones que hiciste hace cuarenta años siguen siendo vigentes musicalmente y sonando frescas. Y también vigentes en las letras porque, desgraciadamente, la vida es como es y el poder es como es".
Ya como Los Barones, tienen confirmados varios conciertos en festivales como Rock Fest Barcelona y Leyendas del Rock, además de una importante cita con el público madrileño el 19 de octubre en la Sala But -toda la información está en www.losbarones.com-. "Tenemos conciertos buenos y habrá más que se sabrán en su momento. También tenemos otro tema inédito para más adelante", avanza Hermes.
En esos conciertos, rescatarán temas nunca tocados en directo como Paraíso terrenal, Por vez primera, No ver, no hablar, no oír... aderezados por su nuevo material y otros clásicos irrenunciables que influyeron a generaciones posteriores e hicieron camino para el rock español. "Nosotros abrimos la brecha y eso nunca es fácil, más en aquellos primeros tiempos. Luego los que llegaron detrás aprovecharon toda la experiencia y les pudo ir mejor", rememora Hermes.
"Lo que sí es verdad es que nuestro legado ha estado muy mal gestionado por nosotros mismos, y gran parte de la culpa es de lo mal que nos hemos llevado entre nosotros", prosigue Sherpa, quien hace una comparación entre Barón Rojo y España para explicar sus sensaciones al respecto.
"España podría ser una potencia en el mundo con todas sus virtudes y cosas positivas, pero siempre estamos tirándonos los trastos a la cabeza. Mientras sigamos así no vamos a estar considerados en el resto del mundo, a pesar de que aquí es donde mejor se come y se vive en algunos aspectos. Siempre nos estamos echando mierda a nosotros mismos y en Barón Rojo pasó exactamente igual", argumenta.
TELONEROS DE AC/DC EN ESTADOS UNIDOS
Y aún profundiza: "Gran parte de la culpa de que no tengamos una calle, por ejemplo en Leganés, es nuestra. Y también porque nuestras circunstancias fueron muy jodidas. Tuvimos unos gestores pésimos, empezando por la compañía de discos y acabando por el último de nuestros mánagers. A eso hay que sumar que nosotros estábamos desunidos".
Para apuntalar sus palabras, tira de ejemplo al rememorar que Barón Rojo no fueron teloneros de AC/DC en la gira estadounidense de presentación de For those about to rock (1981) "porque valía seis millones de pesetas y la compañía no los quiso poner". "Si hubiéramos estado unidos, ese dinero lo hubiéramos puesto nosotros y ahora mismo Barón Rojo estaría en todo lo alto", afirma.
Tras remarcar que lo que les "ofrecía AC/DC era un caramelo alucinante, con treinta ciudades y cerrando en el Madison Square Garden de Nueva York", lamenta que terminaran perdiendo la oportunidad por sus diferencias personales. "Nosotros pagábamos y así les sufragábamos la gira, porque es así como funciona, pero nos dejaban vender nuestros discos y nuestro merchandising. Perdimos aquella oportunidad por nuestra desunión, porque en aquella época sí teníamos dinero para haberlo pagado nosotros", subraya.
Más allá de epopeyas pretéritas, Los Barones miran al futuro con ilusiones renovadas y un objetivo que, según Hermes, pasa básicamente por quedar "satisfechos" con los conciertos y "conformes" con ellos mismos. "Si haces lo que debes, tienes un potencial tremendo para que todo salga bien. Pues ahora estamos haciendo lo que debemos y aquí nos quedamos", remata Sherpa.
ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo - Mercadeo Pop EN EUROPA PRESS