En casa siempre ha habido piezas de LEGO rodando. Desde que nació Lucas, primero los bloques grandes, después cada vez más pequeños hasta terminar montando verdaderos desafíos. Pero al mayor hace tiempo que dejó de interesarle, o por lo menos, de suponerle un desafío. Por probar, le cogí un set de Lego Technic, un coche chulísimo. Pero en menos de media hora ya lo había montado, probado y olvidado por ahí. A él tengo que proponerle desafíos más complejos.
Con Sara, en cambio, estamos en pleno proceso de desarrollo de sus habilidades motoras y mentales y montar sets de Lego es una buena arma para potenciar estas áreas.
Hasta hace no mucho, los bloques que teníamos en casa consistían en piezas más o menos grandes, aptas para niños de unos 3 años, fáciles de manejar. Con ellas montaba torres altas y castillos. Después, cambió un poco sus hábitos de juego y las piezas las tenía relegadas en una caja en su habitación. Hasta ahora.
Coincidiendo con la llegada a casa de Vaiana, la película de Disney en DVD, hemos adquirido también el set de Lego Aventura en la isla de Vaiana. Sobra decir que Sara está encantada con este personaje de Disney, con su personalidad, con su fuerza y constancia. Se sabe los diálogos y ella misma dice ser Vaiana de Motu Nui.
Este ha sido el primer Lego “de mayores” que tenemos, a partir de 5 años. Le hizo una ilusión tremenda empezar a jugar con él. En cuanto lo abrió y le expliqué cómo ir montándolo, empezando por la bolsa 1 y siguiendo las instrucciones, no ha parado hasta tenerlo listo en unos días. Las dos o tres primeras veces me pidió consejo, pero rápidamente ha entendido la mecánica y lo ha montado ella sola. Por supuesto, con el subidón de autoestima que eso le ha producido.
Montar juguetes de Lego, no sólo ayuda en la coordinación y en la motilidad, también en la orientación espacial. Está claro que no es lo mismo poner una pieza mirando hacia un lado o hacia otro. Así, antes de encajar la siguiente pieza, hay que tener conciencia del espacio que esta ocupa en el todo general.
Jugar con Lego ayuda a contar, es un inicio a las matemáticas. Al principio, tuvo que fijarse que, aunque hubiese piezas del mismo color, no tenían por qué ser iguales, pues cambiaban el número. Así, iba contando circulitos para ver cuál era la pieza exacta que necesitaba.
Sara se entretiene mucho con las manualidades, pintando, dibujando, puede estar muchísimo rato concentrada creando algo. Montando el set de Lego, tampoco perdía la concentración y estaba muy atenta a lo que hacía.
Después de las horas de creación y entretenimiento que hemos pasado, ambas tenemos claro que queremos volver a repetir, así que cuando termine el colegio, compraré un juguete de Lego con más piezas, para esas calurosas tardes de verano.