Aunque parecida a la naranja, la mandarina contiene mayor cantidad de agua y menor de hidratos de carbono y azucares, por lo que aporta menos calorías (unas 21 calorías por cada 100 gr.). Destaca su contenido en vitaminas A y B y ácido fólico, potasio, calcio, fósforo y flavonoides.
En las membranas que separan los gajos se concentra la mayor cantidad de elementos antioxidantes y de fibra, que nos ayudarán a regular nuestro tránsito intestinal y a rebajar el nivel de colesterol. La pulpa por su parte contiene vitamina C, vitamina B, ácido cítrico, azúcar reductora y caroteno.
Su piel tiene aceite volátil y glucósido y sus semillas, aceites grasos, proteínas y sustancias amargas. Además tiene propiedades broncodilatadoras y antiflamatorias adecuadas en el tratamiento de úlceras, ayuda el intestino y la digestión .
A pesar de que aporta menos cantidad de vitamina C que otros cítricos es una excelente fuente de esta vitamina ejerciendo una clara acción antiinfecciosa y estimulando la formación de anticuerpos.
Su consumo un buen aliado contra enfermedades infecciosas e las inflamatorias crónicas como el reumatismo. Otras situaciones en las que su consumo es recomendable son: tabaquismo, alcoholismo, empleo de ciertos medicamentos, embarazo y lactancia, estrés emocional o ambiental y la práctica intensa de deporte.
Si eres deportista
Para los deportistas, por su contenido en potasio, vitamina C, carotenoides y otros nutrientes, constituye una buena alternativa para reponer los minerales y el líquido perdidos después de la actividad física y para minimizar el riesgo de lesiones y potenciar las defensas.
Si estás embarazada
Por su abundancia de ácido fólico o folatos, vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular que tienen lugar en los primeros meses de gestación. Su consumo resulta adecuado para las mujeres embarazadas para prevenir la espina bífida, alteración en el desarrollo del sistema nervioso del feto.
Si quieres bajar de peso
De la misma forma que otras frutas similares, el principal componente de las mandarinas es el agua, pero su principal ventaja es que cuenta con unos niveles de azúcar muy bajos.
Por lo tanto, el consumo de mandarinas resultará muy beneficioso para las dietas adelgazantes y como diurético. Otro beneficio de esta fruta de otoño e invierno es su contenido en fibra, que resulta esencial para combatir el estreñimiento.
Ideal para los niños
Asimismo, destaca el gran aporte de vitamina C que nos proporcionan las mandarinas, que será muy beneficioso para nuestras defensas y actuará ante agentes adversos.
Esta fruta también contiene ácido fólico y provitamina A en grandes cantidades. Las mandarinas son también un gran antioxidante, es decir, retrasan el envejecimiento de las células.De la misma forma, la mandarina es una fruta ideal para los niños, ya que pueden pelarla ellos mismos y les beneficiará mucho.
Como ves comer mandarinas es una forma deliciosa de cuidar tu salud y prevenir enfermedades, así que no te resistas y come mandarinas. Tu salud, te lo agradecerá
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