La risoterapia es una técnica muy interesante que logra conseguir la relajación y la capacidad de sentir a los demás con la risa como herramienta y de conseguir una mayor sensación de placer y disfrute.
Se usa la expresión del cuerpo, juegos, danza, ejercicios de relajación, masajes y mucho más para lograr la risa, algo que puede ser muy interesante en los bebés sobre todo porque favorece también la comunicación de bebés y sus padres.
La risoterapia en bebés no necesita ser intensa, basta con unos minutos al día, y se puede hacer jugando con el niño, juegos que le hagan reír como juegos de escondidas, cosquillas, caras chistosas y mucho más. Con estas sesiones no sólo se lo pasará bien el bebé, sino también los adultos. No es necesario alargar las sesiones porque el bebé se cansará ya del juego y no servirá de mucho, además hacer reír a un bebé es sencillo.
Se puede ir probando qué cosas le gustan y hacen reír más al bebé, para saber qué hacer en próximas sesiones, se puede empezar con las cosquillas, seguir con algún juego y hacer cosas que le diviertan marcando el ritmo de la relación de la risoterapia.
No se recomienda hacer una sesión de risoterapia en momentos cercanos a la comida, ni tampoco en momentos cercanos a la hora de dormir, sino más bien en cualquier otro momento. El momento de cambio de pañales es una buena idea, también es una buena opción al final del día antes del baño, pero lejano a la hora de dormir, ya que además le ayudará a aliviar las tensiones de todo el día y disfrutar con sus padres.
Los beneficios de la risa son grandes, ya que refuerza la autoconfianza, las relaciones con otras personas, libera de tensiones y estrés, ayuda a superar los miedos y mucho más.
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