Un año más, con la llegada del verano y durante los meses de calor, la natación se convierte en un deporte muy apetecible, ya que además de ser uno de los deportes más completos, el medio acuático sirve para “refrescar” el organismo y evitar el sudor. Todo un alivio para el cuerpo, que queréis que os diga!!!)
Ya sea en una piscina o en el mar, la práctica regular de la natación aporta entre otros, los siguientes beneficios:
Desarrolla la mayor parte de grupos musculares (más de dos tercios de todos los músculos de nuestro cuerpo).
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Estimula la circulación sanguínea.
Fortalece el sistema cardio-pulmonar.
Mejora la postura corporal.
Además mejorar la capacidad física y tonificar la musculatura, la natación contribuye a quemar la grasa corporal acumulada en el cuerpo, ayudando a reducir la celulitis (sobre todo en las piernas y brazos), en el caso de las mujeres. (Interesante, ¿no?)
Pero eso no es todo: la natación, es un deporte que presenta escasas posibilidades de lesión, ya que el esfuerzo físico se efectúa con una baja resistencia, debido al agua.
Por este motivo, muchos médicos y profesionales de la salud suelen recomendar la práctica de la natación a las personas que precisan efectuar una actividad deportiva para mejorar la forma física y para fortalecer la musculatura disminuida por alguna enfermedad o problema, (en especial para aquellos que presentan problemas óseos, sobre todo con la espalda).
Pero siempre hay un pero. Estos días que estoy yendo casi a diario a entrenar en una piscina olímpica, teniendo a veces como compañero a un gran nadador ex profesional, además de ayudarme a mejorar mi técnica, me ha mostrado muchos de los errores que comete la gente mientras está nadando…..No vale ir a una piscina y ponerse a nadar sin tener una técnica y un estilo previamente aprendidos con un monitor, entrenador o alguien experto que os enseñe.
Reconozco que yo era de esas, de las que nadaba fatal, no pudiendo superar más de 200 metros estilo libre sin parar… hasta que poco a poco he ido mejorando mi técnica, (aún soy una aprendiza) pudiendo llegar a nadar en la actualidad más de dos kilómetros seguidos sin cansarme (bueno, más de dos y tres kilómetros sin parar….)
Para aquellos de vosotros que no hayáis practicado este deporte con anterioridad, es preferible que empecéis las clases con un monitor para que os enseñe y os corrija los movimientos y respiración al nadar, de lo contrario efectuaréis un trabajo muscular excesivo, con respiración insuficiente, precipitando la fatiga precoz y el riesgo de contracturas musculares, obteniendo el efecto contrario al deseado.
¿Y vosotros? ¿Os gusta nadar? ¿Soléis practicar la natación habitualmente? ¿Dónde? ¿Cuándo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!Besos desde mi blog!!!