La práctica de deportes es una actividad que está recomendada en todas las etapas de la vida y en cualquier momento del año. Cuando llega el verano, sin embargo, todas las personas desean refrescarse mientras se divierten. El Aquagym es una actividad aeróbica que se desarrolla en un medio acuático (por lo general en una piscina) y que es especial para bajar de peso y fortalecer los músculos de distintas partes del cuerpo.
Una piscina acondicionada para la práctica del Aquagym debe tener poca agua (idealmente no debería superar la altura de la cintura de las personas) y un sistema de audio adecuado de forma que las personas que están practicando la actividad escuchen perfectamente la música para hacer gimnasia.
La práctica del Aquagym tiene algunos beneficios que no se encuentran en otras formas de gimnasia. Bajo esta modalidad, por lo general, el agua de la piscina está en temperaturas templadas (entre 25 y 28o). El agua templada actúa como un dilatador natural de las diferentes arterias sanguíneas. Asimismo, dado que los cuerpos sumergidos en agua disminuyen en gran parte su peso total (al estar flotando y rodeados de agua) pueden realizar movimientos y giros con mayor facilidad. La resistencia que otorga el agua, además, disminuye notablemente los riesgos de lesiones y produce una sensación de calma interior y tranquilidad.
Los ejercicios de gimnasia Aquagym son bastante suaves y van aumentando en exigencia de forma muy gradual. Al inicio siempre se realiza un precalentamiento para ir buscando niveles de esfuerzo siempre a la altura de la persona que realiza los ejercicios. Esta actividad está dirigida a todo el mundo por igual. De todas maneras, las personas que pueden obtener mayores beneficios con el Aquagym son aquellos que están atravesando la tercera edad.