Cuando llegan las vacaciones o algún día de fiesta que se une con fin de semana, la mayoría de los adultos estamos deseando irnos a despejar nuestra mente después de tantos días trabajando o atendiendo a la familia en casa.
Sea como fuere, llegado ese momento, cogemos las maletas y nos vamos: playa, campo, pueblo… da igual donde ni como (tren, avión, coche, autobús…), lo importante es desconectar. Así volvemos a sentirnos bien, a recuperar fuerzas para continuar el resto del tiempo que nos quede para las siguientes vacaciones. Ahora bien, los que tenemos hijos muchas veces nos vemos un poco presionados para elegir un lugar adecuado para ellos. Pero esto, al contrario, no es ningún problema. Estamos aportando a nuestros hijos unos valores y beneficios que son y serán muy importantes para ellos.
Aunque no lo creas, los niños también sufren estrés y necesitan desconectar de la rutina del colegio, de las actividades extra-escolares y de lo demás. Por lo que el viajar y conocer otros lugares les aporta una nueva actitud. Les ayuda a desarrollarse tanto social como emocionalmente, ya que en el lugar donde se viaje conocerán a otras personas, además de ver a familiares en el caso de volver al pueblo o a la ciudad donde residen.
Para los más pequeños, viajar supone vivir una auténtica aventura conociendo nuevos lugares, aprendiendo sobre el lugar donde han viajado, además de vivir momentos especiales con la familia. A continuación te dejamos una pequeña lista para que veas algunos de los beneficios de viajar con niños:
- Los niños adoptan un papel más reflexivo y crítico
- Aprenden otras culturas y lugares
- Están más tiempo con la familia y tienen experiencias positivas con ellos
- Crean una memoria llena de buenos momentos y experiencias únicas.
- Se desarrollan social y emocionalmente
- Si se viaja a otro país, aprenderán de su cultura, de su gente y su gastronomía, además de un idioma si es diferente.
Como ves, son beneficios que ayudarán a los niños a sentirse mucho más especiales. Y no creas que necesitas salir con ellos muy lejos, no es así. Basta con que sea a un pueblo cercano para que conozcan el lugar y su gente. Sobre todo, lo mejor es planificar el viaje pensando en ellos, mejor que los lleves a visitar un parque de atracciones de esa ciudad, una granja-escuela, un jardín botánico, un zoológico… antes que ver monumentos todo el día que quizá les resulten muy aburridos.
Está muy bien la mezcla, así que planificad juntos el viaje, desde la salida hasta la llegada. A ellos les encantará y se involucrarán más si cabe en el viaje.
Aprovechad al máximo cada momento, incluso en un viaje de un día a un pueblo cercano para conocerlo. Compartir estos momentos juntos será inolvidable y os darán días de conversación posterior. Haced muchas fotos y videos y ponerlos en casa mientras los veis todos.