Es muy importante que ya desde muy pequeños los niños se inicien en el deporte, puesto que es beneficioso para su desarrollo motor y de las capacidades de coordinación, agilidad, equilibrio y además para su correcto equilibrio psicosocial, sobretodo en aquellas actividades en grupo, que hacen que se tengan que relacionar con otros niños de su edad. Otro deporte en el cual cada vez vemos más pequeños participando con sus padres es en correr. Hay muchos padres y madres corredores que animan a sus hijos a participar y a correr juntos. Esto es muy bueno porque los progenitores son un ejemplo a seguir, por tanto una fuente de motivación para que los pequeños se animen. Hay que tener en cuenta que los pequeños no pueden correr largas distancias y deben ser las adecuadas para su edad. A más hay dos ventajas para los padres: la primera es que mientras los niños practican deporte podéis disfrutar de un ratito para vosotros, cosa importante para poder desconectar, descansar o tener un poco de tiempo para realizar alguna actividad que os guste; pero en caso de que estas actividades físicas se practiquen juntos, padres e hijos, es una forma de crear espacios juntos en familia, que en muchas ocasiones son difíciles de encontrar en el estrés cuotidiano.
Cabe destacar que cualquier actividad física debería ser tomada por el niño como un juego ¡para que pueda disfrutar de lo que hace! Y también ¡¡disfrutarlos en familia!!