Los beneficios del pilates

Entre una de las prácticas físicas más habituales hoy en día está lo que se conoce como el método Pilates. En esta entrada vamos a ver un poco el origen del método y cuáles son sus beneficios principales.

Beneficios del pilates

Origen del método Pilates

La palabra Pilates viene de un apellido. El alemán Joseph H. Pilates, nacido a finales del siglo XIX en Alemania, tuvo muchos problemas de salud en su época infantil. Para poder superar todos los malos ratos, desarrolló una técnica para coordinar la mente, el cuerpo y el espíritu a través de unos movimientos concretos, que mezclaban un poco de varias disciplinas como el yoga o la danza.

Ya de mayor empezó a aplicar su método en Nueva York, y el buen hacer se pasó de boca a oreja y pronto empezó a recibir mucha demanda por sus enseñanzas, incluyéndose incluso como proceso rehabilitador en varios pacientes. Ya muerto, fueron su mujer y varios de sus alumnos quienes fueron ampliando el método y haciéndolo llegar a diferentes puntos del mundo.

Hoy en día está muy presente, tanto en academias como en centros varios como casales de barrio o centros cívicos, por lo que resulta muy fácil acceder y probar el método, que puede servir tanto para ponernos en forma como para curar lesiones que tengamos.

Beneficios del método Pilates

- Permite equilibrio cuerpo y mente: aunque se trate de un beneficio de carácter muy filosófico, lo cierto es que la combinación de ejercicios nos ayuda a relajar y a poner en sintonía nuestros pensamientos con lo que ocurre en el cuerpo.

- Los resultados son rápidos: No hace falta tomar muchas sesiones para empezar a ver los resultados. Esto es bueno porque te permite que puedas valorar positivamente el esfuerzo que se está realizando. Es como quien empieza una dieta: si a los pocos días no nota que el peso ha bajado ni que sea un poco, entonces se tiende a desanimarse.

- Para todo el cuerpo: al ser una técnica que se aborda de forma integral, permite que todo el cuerpo se beneficie. Sí que es cierto que se puede enfocar de forma que se trabaje más una zona u otra, o unos músculos concretos, pero haciéndolo también repercute al cuerpo entero.

- Ayuda a superar el estrés: el equilibrio que hemos comentado antes y que forma parte de los principales objetivos del método es también una muy buena ayuda para poder superar las situaciones que nos superan a diario: el trabajo, la relación de pareja, los hijos, la falta de tiempo para realizar proyectos personales, etc.

- Mejora tu atención: ligado al punto anterior, la práctica de pilates proporciona las herramientas necesarias para centrar mejor tu mente, mejorando así la atención que ponemos en las cosas que hacemos cada día. Esto se consigue especialmente con la autodisciplina, uno de los principales ejes del método.

- Asegura flexibilidad: si alguna vez has notado que tu cuerpo es poco flexible, el método pilates te puede ayudar, ya que se tratan con ahínco las partes del cuerpo que más atención necesitan para que estén en sintonía con las otras. La mejor técnica para conseguirlo son los ejercicios de concentración y precisión, evitando exceso de repetición de movimientos.

- Se corrige la postura corporal: si sueles trabajar en frente de un ordenador es posible que tengas la espalda bastante afectada. El método pilates ayuda a corregir este mal hábito, así como aprender a cuáles son las mejores posturas en cada momento.

- Permite curar lesiones: hemos comentado en la introducción que el método pilates se fue integrando en la cura de lesiones y rehabilitaciones. Básicamente es el poder realizar trabajos físicos en una zona determinada del cuerpo para mejorar su movimiento y su flexibilidad en caso de que se haya perdido.

Importante: no se debe practicar pilates sin conocimiento o bien sin un experto a nuestro lado, ya que como pasa con muchas disciplinas similares, sino se vigila se puede acabar con alguna lesión, ya que un movimiento en falso o mal hecho, puede conllevar problemas a posteriori.

Cada persona debe encontrar su propio ritmo de trabajo y no forzar el cuerpo ni la mente para conseguir unos resultados concretos de una forma más rápida.