Revista Salud y Bienestar
Una gran cantidad de personas en los países subdesarrollados sigue usando fogones para cocinar, aun conociendo que la exposición al humo es riesgosa para la salud. Casi la mitad de los menores de 5 años en los países en desarrollo tiene anemia, lo que los pone en riesgo de sufrir alteraciones cognitivas, problemas de desarrollo y consecuencias potencialmente fatales. La anemia aparece por una deficiencia de glóbulos rojos o hemoglobina, las moléculas de hierro en las células sanguíneas que transportan oxígeno desde los pulmones al resto de los tejidos. En teoría, los biocombustibles podrían causar anemia porque el humo que se genera al quemarlos contiene contaminantes como monóxido de carbono, que se une a la hemoglobina disponible, y otras sustancias que pueden destruir los glóbulos rojos directamente. Un equipo revisó datos de 117.454 niños y utilizando herramientas estadísticas para controlar la influencia de la pobreza, las enfermedades pediátricas, el tabaquismo y otros factores que podían generar confusión. El 24% de los niños tenían anemia leve y casi el 39% presentaba una forma más moderada o grave de la enfermedad. Además, la relación entre la anemia y la exposición a los biocombustibles aumentaba cuando los niños tenían diarrea o fiebre. En otras palabras; comparado con niños sin exposición al humo de biocombustibles y sin diarrea, los niños expuestos al humo y con diarrea eran un 22% más propensos a tener anemia. Este estudio aparece publicado en la edicion de hoy de Annals of Epidemiology .