Revista Opinión
Un equipo multidisciplinar de la U.L.R. ha estudiado bajo diferentes ángulos científicos al grupo en cuestión, si bien estuvieron dudando del nombre, - se barajó el de Los Franciscomatias, Los Miriam, al final optaron por Los Borjamari.
Podría parecer que se trata de una secta o congregación religiosa, pero no, bajo esta denominación se agrupa una subespecie dentro de la clasificación general de la clase de los Mamones, mormones no, Mamones, como suena. Esta subespecie reúne características y perfiles comunes, que los hace homogéneos entre sí, ya se desarrollen en Brunete, Cádiz, o en cualquier otro rincón de este país, en el campo, ciudad o pueblo.
La primera es su edad, salieron del huevo hace unos treinta años, y escucharon en sus cunas canciones como la de 'amante bandido' de Miguel Bosé, 'y como es él' de José Luis Perales o 'fiesta nacional' de Mecano. Aunque no se puede hablar del cien por cien, si en un porcentaje muy alto, ellos nacen con gomina en el pelo, ellas con mechas, características que conservan durante toda su vida.
Como todos, en su etapa de adolescencia son rebeldes, transgresores; según testimonios recogidos en estudios de prestigiosas universidades, se ha detectado casos de peligrosas practicas revolucionarias tocando la guitarra, llegando a cantar la canción de ' Viva la Gente', incluso la primera parte de Mediterráneo, -quizás porque mi niñez sigue jugando....-.
La inteligencia no forma parte de sus virtudes, todo lo contrario. Las notas de su 'cartilla escolar' son mediocres, su paso por la universidad, si esta es pública, suele ser interminable; pero siempre les queda la posibilidad del paso por la privada. Puestos a sentarse en un pupitre optan por algún Master propiciado por el partido político, al que de forma temprana deciden abrazar. Son asiduos de cursos de verano, antes llamados campamentos, en los que se sacan selfis con sus mayores, que más tarde ponen es despachos y salas de reuniones.
Valoran altamente a la familia, tanto a la de sangre como a la otra, de tal forma que la soltería no forma parte de su proyecto de vida, la independencia tampoco. Tienden a tener al menos tres pequeños, clientes de colegios tipo Carmelitas, o cualquier otro colegio de este estilo, que casi seguro van a pasear los domingos engominados y uniformados después de misa.
Su brillantez es inversamente proporcional a su oscurantismo mental, pero gracias a sus habilidades aprendidas se sitúan con cierta facilidad en listas electorales de municipios, siendo sus aspiraciones ocupar alcaldías, aunque también se pueden quedar en portavoces de la oposición de sus pueblos, tras participar en campañas y caravanas electorales desde sus mercedes. Se han descrito algunos casos aislados de inclusión en las candidaturas para el congreso de diputados, pero estas operaciones se han debido más por el efecto de 'la patada parriba' que a méritos propios. En su vida laboral que les remite la Seguridad Social, apenas hay un pagador, que coincide con el partido al que pertenecen.
Otra característica bastante frecuente es su ambición, que en combinación con su desmedido ego, y su falta de ética, les puede llegar a incluir sus datos en procesos judiciales e investigaciones de la unidad anti corrupción, es decir a meter la pata hasta el corvejón.
Los biólogos han recomendado, en el estudio, aislar en un laboratorio de seguridad a los Borjamari, dado su alto grado de toxicidad y su influencia negativa en el cambio climático.