No es nada extraño que el paradigma español del neoliberalismo, uno de los hombres más ricos del mundo, con un poder tremendo, Emilio Botín, sea investigado por Hacienda.
Es lógico, después de ver lo ocurrido con otros empresarios y financieros españoles y de otros países, que este personaje también haga sus chanchullos para ser todavía más rico de lo que es. Y es que cuanto más tienen, más quieren.
Resulta que se ha descubierto que la familia Botín,tenía fondos no declarados en la filial suiza del HSBC (parece que eran más de 1000 millones, sin declarar) y les pillaron, por lo que han tenido que hacer una regularización a Hacienda, que les ha costado, la pequeña cantidad de 200 millones. Pero, como quiera que las cuentas no están claras y se trata de operaciones entre 2005 y 2009, desde Anticorrupción se ha denunciado el caso, antes de que pueda prescribir.
Un ejemplo maravilloso, de un “consejero de Zapatero”, que estaba contentísimo con las reformas del Presidente, las que están empobreciendo a la mayoría de los ciudadanos mientras él, presuntamente, defraudaba a Hacienda.
Esta imputación va contra el patriarca de la familia, su hija, Ana Patricia y su hermano Jaime. Y aunque hayan regularizado su situación, no deja de haber sido un fraude el hecho de que escondieran su patrimonio en un paraíso fiscal, y sólo cuando hace un año se descubrieron esas cuentas, decidieron regularizarlas.
Imaginemos por un momento que cualquiera de nosotros hubiera defraudado a Hacienda, mil euros; estoy seguro de que tendría más problemas que estos privilegiados que hacen y deshacen, sin importarles nada, salvo su patrimonio.
Por cierto, la última actuación empresarial del Sr. Botín, ha sido subir las primas de sus consejeros del BSHA.
Y, por último, algo realmente chocante, a su hermano Jaime, dueño de una gran fortuna, el año pasado le ha salido la declaración de la renta a devolver. ¡Pobre hombre pobre! ¡Qué pena!
Salud y República