La Fundación Migres declara ante la televisión pública andaluza que cada año cientos de buitres leonados mueren en los parques eólicos de la provincia de Cádiz y zona del Estrecho de Gibraltar. Por extensión se supone que en otro lugares sucede lo mismo. Luego estas energías no son tan limpias como creemos. No “protegen la naturaleza” como nos dicen. Según los registros de la Administración andaluza desde el año 1993 a principios de 2008 casi 500 buitres leonados habían perdido la vida por colisionar con los aerogeneradores sólo en la provincia de Cádiz. En el año 2005 se duplicaron los parques eólicos en la zona y también se multiplicó la mortandad de aves en este área.
La información me la envían los amigos de Ibérica 2.000, comprometidos con la defensa de la naturaleza y la biodiversidad:
“Es lamentable que La Fundación Migres a estas alturas quiera declarar esto. ¿Cuantos estarán cayendo para llegar a decirlo oficialmente?”
Necesitamos energía limpia. Sí. Y también ajustar la oferta a la demanda que con los medios tecnológicos existentes puede hacerse con cierta facilidad. Producir en función de necesidades. Y ahorrar. Y ser más eficientes en su producción y uso. Y que no se antepongan los intereses de las grandes empresas a los de la vida. Y que lo “verde” no sea sólo una etiqueta sino un verdadero compromiso de todos. Pero seguimos especulando con la producción energética. Por ello y otras razones a los aerogeneradores les han salido también sus enemigos.
Más info: En el libro Conspiraciones tóxicas. Cómo atentan contra nuestra salud y el medioambiente los grupos empresariales.