El programa de viajes del Imserso de este año acaba de ponerse en marcha, pero ya se han anunciado algunas novedades para el año 2023. Concretamente, estos cambios afectarán tanto al número de plazas que se ofertan a los jubilados y pensionistas, que será menor, como a la duración media de los viajes, que sí aumentará.
Menos plazas pero viajes más largos
Para 2023, el Gobierno prevé recortar el número de plazas del programa del Imserso, que se encarga de organizar viajes para jubilados y pensionistas a zonas costeras, Baleares y Canarias, Ceuta y Melilla y capitales de provincia, así como viajes culturales, de naturaleza o de termalismo.
De este modo, la oferta de turismo social será de 813.000 plazas, 3.000 menos si lo comparamos con el año pasado. Además, también se espera una drástica caída en la demanda, ya que se prevé que solo se ocupe alrededor del 90% de las plazas, es decir, unas 734.000. Por otro lado, en cuanto al turismo termal, el número no variará para el próximo año y se mantendrá en 192.000, pero está previsto que solo se ocupen 127.750, seis de cada diez plazas.
Duración de los viajes
El otro cambio de 2023 afecta a la duración de los viajes. En esta cuestión, el Gobierno prevé un aumento considerable del número de estancias, que pasarán de 6,1 millones a 6,5 millones, es decir que el número de noches pasará de los 7,5 días de media de 2022 a más de 8 días.
Estas novedades vienen anunciadas junto al aumento de presupuesto del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). El total será de 6.672 millones de euros, un 14% más que en 2022. Además, 71,7 millones, 5 más respecto a 2022, irán destinados al turismo social y casi 36 millones a los programas de termalismo.