De Carlos Sisí (un autor que me encanta) tenía pendiente empezar su ya mítica serie de libros sobre zombis titulada “Los caminantes”. Irónicamente, en plena cuarentena por una pandemia mundial provocada por un virus, me ha dado por lanzarme por fin a leer estos libros y, salvando mucho las distancias por supuesto, la situación que vivimos actualmente ha hecho que empatice todavía más con los personajes, en lo que al periodo de incertidumbre, cambio de vida y miedo a lo desconocido se refiere. Pero la historia narrada por Carlos Sisí es mucho más terrorífica y fuerte que nada de lo que podamos estar experimentando hoy en día, así que sigue sirviéndonos para pensar que, al menos, no nos ha tocado vivir un apocalipsis zombi (al menos de momento).
“Los caminantes” narra lo acontecido en Málaga cuando se desata a nivel mundial una epidemia de zombis o muertos vivientes que pone en jaque a la humanidad en muy poco tiempo. Contada desde sus inicios a través del punto de vista de diferentes personajes que viven en la ciudad andaluza, esta catástrofe va provocando que las personas (tras el terror inicial) primero se mentalicen de lo que está ocurriendo, para después confinarse en sus hogares o edificios medianamente seguros. Pero con el tiempo, los distintos protagonistas van comprendiendo que deben buscar a otros supervivientes para organizarse y hacerse fuertes ante los zombis y el lector podrá acompañarlos en sus diferentes aventuras y frenéticas huidas para llegar a la comunidad mejor establecida: la ciudad deportiva de Carranque. Como desgraciadamente suele ocurrir en este tipo de historias, los zombis no son el único ni el mayor peligro al que deben enfrentarse los supervivientes puesto que un ser vivo, el padre Isidro, pronto se convertirá en su peor pesadilla debido a su febril locura de ayudar a los muertos vivientes a limpiar el mundo de impíos al erigirse como el brazo derecho de Dios en su misión “salvadora”.
Puedo decir que me han gustado muchísimas cosas de “Los caminantes”: la calidad de la historia, el ritmo del libro, la variedad de personajes, lo terrorífico de algunos pasajes, la capacidad del autor para ponerte en la piel de los personajes… pero creo que lo que más me ha gustado ha sido la habilidad de Sisí para trasladar este tipo de historias que siempre se describen en grandes ciudades como Nueva York a una ciudad más pequeña como Málaga, pero que nos agrada a los lectores españoles y andaluces por su cercanía. El escritor hace unas descripciones muy precisas de la geografía de esta ciudad, sus edificios y recursos y logra que, aunque no conozcas Málaga como es mi caso, lo veas todo claro en tu cabeza. El estilo narrativo de Sisí me encanta porque es sencillo y directo y, además, está plagado de múltiples referencias a películas, libros, etc. que siempre me arrancan una sonrisa. Esta novela se lee de manera muy ágil, las páginas te llevan de una situación estresante a otra y es inevitable que lo veas todo desde la perspectiva de sus pobres protagonistas. Su final deja la puerta más que abierta a su continuación y la curiosidad por saber qué más pasará te obligará a que, como yo, estés haciéndote con la segunda parte apenas hayas terminado el primer libro.
¿Qué más quieres que te cuente de “Los caminantes”? Una buena novela de zombis que transcurre en España y que te tendrá en tensión hasta la última página no debe faltar en tu biblioteca. Te veo pronto con su segunda parte.
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