Toda meta necesita un camino: largo o corto, llano o rocoso, con curvas y baches… pero un camino que se debe trazar. Cuando llega un cliente y te dice ‘quiero hacer social media pero no sé por qué, ni qué, ni dónde…’ te tiemblan las piernas y piensas ‘por dónde se coge esto –alma de cántaro-’.
Bajo mi punto de vista, y quizás sea ‘to say nothing’, es que las grandes marcas muchas veces enfocan su actividad en las redes sociales desde perspectivas muy diversas y con estrategias totalmente distintas –incluso dentro de un mismo sector o grupo empresarial-. Lo preocupante es que muchas no tienen esa estrategia. Simplemente utilizan los nuevos canales para la venta pura y dura, otras como canal de atención al cliente y otras que, por ridículo que parezca, simplemente están (porque se supone que tienen que estar) pero los ignoran.
Por ejemplo, ayer echaba un vistazo al caso de Danone. El grupo empresarial cuenta con dos marcas que desarrollan estrategias en social media completamente opuestas. Mientras Actimel cuenta con su propia web y perfiles muy activo en Facebook (3.680 fans) y Twitter (320 followers); Activia no posee presencia online alguna en las anteriores plataformas. Únicamente se reserva un espacio en la Web de Danone, donde se muestra el producto. Esto me lleva a pensar que quienes se encargan de la promoción de este producto concretamente no se han debido dar cuenta aún que si no hablas tú de tu marca, otros vendrán y lo harán (bien o mal).
Sinceramente, las cifras que están invirtiendo este tipo de marcas en publicidad deben ser apoyadas con una presencia online de la marca. Aprovechar esos canales para llegar y conocer mejor a su consumidor directo.