Los caminos torcidos del placer

Dicen que cada persona es un mundo. En cada mundo la realidad responde a los ojos del que la mira y así lo hacen también las costumbres y hábitos más sencillos. Además en la mente de cada cual se desarrollan y crecen los pequeños engranajes de quien es y será durante toda su vida. Las experiencias vividas, se unen a esta mezcla, construyendo la personalidad. Así desarrollamos el gusto por el chocolate o la fresa, lo dulce o lo salado y el morbo o la lujuria por ciertas peculiaridades que a otros encuentran aberrantes. 

Parafilias:

 
El término se emplea para describir cualquier comportamiento sexual donde el placer se consigue más allá de las relaciones sexuales convencionales. Cuando se convierten en trastornos son causadas por un descontrol de los impulsos, experiencias traumáticas pasadas, depresión, vacío personal o la necesidad de búsqueda de sensaciones al límite. 

Entre las más comunes se encuentran, el exhibicionismo, el fetichismo, el frotismo y el masoquismo o sadismo sexual, pero existen algunas aún más bizarras, que llegan a constituir crímenes penados por la ley: 

 Somnofilia: 

Es una parafilia en que la excitación sexual es obtenida al mantener relaciones sexuales con un
desconocido que duerme. Puede presentarse en varias escalas, desde la mera excitación al ver a la persona dormida, hasta la masturbación o incluso la práctica del acto sexual. El miedo a que la persona despierte no hace más que aumentar el deseo y la excitación ante el peligro de ser descubiertos. 

 Clismafilia: 

Se trata de las personas que obtienen satisfacción sexual a través de la introducción de líquidos en el ano. Generalmente no es un fetiche compartido, las personas que con Clismafilia se realizan enemas a sí mismos para obtener placer. 

Acrotomofilia: 

Es el deseo sexual por alguien que tiene un miembro amputado. El resto de cánones de belleza son los acostumbrados, sin embargo el deseo sexual en este caso está ligado al muñón o muñones de la pareja. Los acrotomofílicos sienten gran atracción por los tocones resultantes de las partes amputadas. Prefieren generalmente las amputaciones de las piernas a las de los brazos y muchas veces acaban amputándose uno de sus propios miembros. 

 Urolofilia y coprofilia: 

 La coprofilia consiste en obtener placer sexual de actos relacionados con las heces. Los coprófilos siente excitación al oler, saborear, tocar las heces o presenciar el acto de defecar. Es una actividad que se practica tanto en solitario como en grupo y a veces implica también la ingestión de los desechos. 
La urolofilia es el mismo comportamiento pero con la orina. Los que la practican la han denominado figuradamente "lluvia dorada". Puede tratarse de orinar en público, orinarse encima o ser orinados.

Altocalcifilia:

Este fetichismo produce placer al llevar u observar zapatos de tacón alto. Forma parte de los fetichismos asociados a prendas de vestir, en particular al retifismo, que es la atracción por los zapatos en general.  

Necrofilia:     

Estas es una de las parafilias más atemorizantes, además de ser penada por la ley. Consiste en la atracción sexual hacia los cadáveres, tanto de humanos como animales. 

Tratamiento: 

Los especialistas emplean la terapia cognitivo- conductual y el psicoanálisis para  dirigir la conciencia reflexiva del paciente sobre la base del problema que constituyó la causa del desarrollo de la parafilia, precisamente este es la base sobre la que se desarrollará toda la terapia.