Marco Silvestre, capitán de un petrolero, abandona el barco precipitadamente para volver a París a ayudar a su hermana Sandra. Su cuñado acaba de suicidarse, la fábrica familiar está al borde de la quiebra y su sobrina está ingresada en un hospital psiquiátrico. Sandra acusa a Edouard Laporte de ser el responsable de todos sus males. Decidido a vengar el daño que ha causado a su familia, Marco se muda al mismo edificio donde vive la amante de Laporte. Pero Marco no cuenta con los secretos que su hermana no le ha desvelado.
-YA EN CINES-
La directora Claire Denis, nos muestra una película cruda y lóbrega en la que vemos sin tapujos que las historias no siempre tienen un final feliz, que el ser humano frecuentemente, esconde un “animal” que hará lo que sea por conseguir lo que quiere; unos por un estatus social ,otros por alimentar sus perversiones.
No puedo decir que en esta historia hay un solo protagonista, para mi es tan protagonista Vicent Lindon – Marco - como Chiara Mastroianni – Raphaëlloe – como Michel Subor – Edouard Laporte - ,me gusta también el personaje del doctor Bethanie – Alex Descasas- , refleja la desaprobación y la crítica a un hecho totalmente reprobable.
La película tiene un argumento inconexo, me sentí algo perdida, por no decir mucho, a lo largo de la historia, dando tumbos de un lado a otro tratando de entender que pasó, como pasó. El final es curioso, por un lado te da las piezas necesarias para terminar el puzle, pero, te deja con esa pieza que siempre sobra y no sabes donde va.
Si tuviera que definirla con una sola palabra, para mi sería, impactante. Destinada, tal vez, para gente que entiende y admite, que, dentro de cada uno, hay una parte oscura que en algunos casos nunca sale a la luz y en otros, por desgracia, si.
-Agradecimientos a la distribuidora