Los catalizadores y el diseño de comportamientos | Parte 3 del modelo Fogg del Comportamiento

Fuente: behavior model.com
El catalizador (pasé de elemento disparador a catalizador, creo que suena mejor) es el elemento que enciende el comportamiento. Es aquello que te lo recuerda, que te convence a dar un paso hacia el comportamiento.
Un comportamiento requiere de un catalizador siempre por una razón sencilla: porque no pensamos en un comportamiento todo el tiempo. No podemos. Se meten en nuestra consciencia otras cosas, otras personas. Así que podemos estar muy motivados y el comportamiento ser muy fácil, pero algo tiene que traerlo a nuestra mente.
Un ejemplo de un catalizador es el escuchar una alarma que nos indica que es hora de sacar algo del horno. Estamos muy motivados a hacerlo y es relativamente fácil, pero no está en nuestra mente en el momento. Una alarma nos hace abandonar mentalmente todo lo demás e ir a apagar el horno. Los catalizadores nos dicen "¡hazlo ya!"
Tipos de catalizadores
Los tipos de catalizadores son tres: facilitadores, señales y chispas


La división está hecha sobre la base de los otros dos factores del modelo: la motivación y la habilidad.
Si la persona que tiene que realizar el comportamiento tiene alta motivación y baja habilidad, el catalizador ideal es un facilitador un recordatorio que viene con algo que te lo hace más alcanzable. Por ejemplo poner algo al lado de la puerta no sólo te recuerda que tienes que llevártelo sino que te lo hace más fácil.
Si ambos factores están allí entonces sólo hace falta una señal, como en mi ejemplo de sacar algo del horno. Simplemente un recordatorio.
Si a la inversa de la primera situación la habilidad es alta pero hay poca motivación se necesita entonces una chispa. Puede ser algo que cree la motivación como por ejemplo una gran descuento en una tienda.
Un catalizador bien diseñado puede crear una avalancha. Lograr que alguien salga a caminar puede ser el primer paso para convertirlo en un atleta.
Diseñar un comportamiento con pequeños catalizadores
Quien diseña comportamientos (propios o en los demás) actúa inteligentemente cuando pide cosas simples: haz click aquí, camina 10 minutos. Una vez que esto pasa es más probable que el click se convierta en una compra y que la persona comience a caminar más y más.
Lo ideal al diseñar un comportamiento es planificar cadenas de pequeños cambios en el comportamiento que quieres ver y luego pensar cómo hacer que el primero se dispare.