La Fórmula 1 ha finalizado, de hecho este año hemos podido “disfrutar” de un mundial un tanto apático al ver como el alemán Sebastian Vettel se situaba una y otra vez en la “pole position”. Además, hoy mismo cuando se están escribiendo estas letras, Red Bull se ha adjudicado también el Mundial de constructores, con lo que cierran un año perfecto. Aburrido para el espectador y perfecto, aunque supongo que los alemanes no opinan lo mismo.
Los juegos de conducción no se me dan bien, de hecho soy pésimo en todo lo que sea llevar un vehículo. Sea el juego que sea suelo estar más tiempo chocando que en pista, es mi máxima. Y es que quizás tenga un problema de percepción ya que muy frecuentemente confundo las curvas con las rectas – y claro pasa lo que pasa.
- ¡Éste soy yo!
¿No te gustan los juegos de conducción? La respuesta directa sería no, pero no por ello pueden esperar un análisis llevado a menos ya que a veces la vida te da sorpresas y éste ha sido uno de esos momentos. Fórmula 1 2011 es un muy buen juego, pero no nos avancemos a los acontecimientos.
- ¡Apartad de ahí, malditos!
Antes de comenzar quiero avisar que no seguiré la estructura típica de los análisis de Under My Mind, ya que hablar de gráficos, sonido, jugabilidad y sobre todo argumento me parecen poco precisos para poder plasmar la impresión que Fórmula 1 2011 ha creado en mi. Así que a partir de aquí se irán presentando uno a uno aquellos aspectos más destacables de este juego de simulación.