La historia con final feliz que conmocionó a Gran Bretaña.
Un icono clásico de las letras inglesas que aterriza por vez primera en España de la mano de la editorial Berenice.
Son pocos los autores ingleses y americanos que no han reconocido la influencia de Edith Nesbit; y entre ellos hay grandes deudores de su obra: CS Lewis, Diana Wynne Jones, autora de El Castillo Ambulante, Jones, P. L. Travers, autor de Mary Poppins, Edward Eager o J.K. Rowling, sobre la que ejerció tal fascinación que la autora de Los chicos del ferrocarril está considerada como "la abuela de Harry Potter"
"La autora con la que más me identifico es Edith Nesbit”, así de contundente se expresaba J.K Rowling, la autora de Harry Potter, sobre los autores que más han influido en su obra. Por su parte, C.S. Lewis confesaba que sin la lectura de las novelas de esta escritora nunca hubiera empezado Las Crónicas de Narnia… Pero ¿quién es Edith Nesbit? Nesbit es la pionera del género infantil-juvenil en Inglaterra, y se la considera el antecedente de toda la ristra de autores del fantasy y la literatura young adult anglosajona. Un icono clásico de las letras inglesas, que nació a mediados del siglo XIX, y que aterriza por vez primera en España de la mano de la editorial Berenice con una primera novela titulada Los chicos del ferrocarril, un libro histórico en Inglaterra con ediciones ininterrumpidas desde 1906.Son pocos los autores ingleses y americanos que no han reconocido su influencia; y entre ellos hay grandes deudores de su obra: CS Lewis, Diana Wynne Jones, autora de El Castillo Ambulante, Jones, P. L. Travers, autor de Mary Poppins, Edward Eager o J.K. Rowling, sobre la que ejerció tal fascinación que la autora de Los chicos del ferrocarril está considerada como la abuela de Harry Potter. Según David González Romero, director editorial de Berenice, “Edith Nesbit es una autora muy curiosa porque resulta igualmente entretenida y brillante para niños y para adultos, y por eso Gore Vidal -reputado escritor, periodista y candidato al Nobel de Literatura- la considera pionera de la escritura moderna sobre niños escrita para niños y adultos. Su sentido del humor y su capacidad para valorar a los niños en su justa medida demuestra un tremendo respeto a la inteligencia de éstos, tratándolos como seres vivientes y no como floreros inconscientes”.Concretamente, Los chicos del ferrocarril ha sido adaptada para la BBC, tanto en Radio como en televisión en diversas ocasiones y que cuenta con dos adaptaciones cinematográficas en Inglaterra, de 1970 y 2000, ya que el libró gozó de una gran popularidad entre sus lectores que a día de hoy se cuentan por millones en los países anglosajones. Cuando emitieron la serie el final feliz de la historia provocó una verdadera conmoción en el público inglés.“En este libro se ponen de manifiesto todas las virtudes de Nesbit, comenta su editor, debido a una construcción excelente de las tramas y los episodios de aventura, a lo que hay que añadir un delicioso sentido del humor y la inclusión de argumentos de adultos como la política, el espionaje y el terror en el mundo de los niños”.También abunda este libro en temáticas sociales y de clase, porque Nesbit era fabiana y activista política radical, y le interesaba dejarle claro a los niños el entramado sociopolítico y económico del mundo de los adultos, sin ocultarles nada, y eso hoy es muy de agradecer y hace su lectura muy actual, y como dice JK Rowling, gran admiradora suya, "sus niños son muy reales...".Resumen:La historia comienza cuando el padre de Roberta, Peter, Phyllis, funcionario del Foreign Office, desaparece de forma inesperada, y en extrañas circunstancias por un caso de espionaje. Su madre tienen que abandonar su feliz y holgada vida familiar en Londres para ir a vivir entre estrecheces a una pequeña casita —llamada Tres Chimeneas— en una aldea en el campo. Allí los niños encuentran entretenimiento y pasan fascinantes aventuras en una cercana estación de ferrocarril, hacen amistad con el mismísimo Jefe de Estación, con Perks el Mozo o con el intrigante Anciano Caballero que les saluda puntualmente desde el tren de las 9.15, pero no logran olvidar el misterio que ha producido tantos cambios en su vida."Aunque no en este libro, es difícil no adjudicarle a Nesbit, junto a Lewis Carroll, el invento del género "fantasy" juvenil con sus obras publicadas entre 1900 y 1924. La editorial Berenice está ultimando la edición de muchos de sus libros, entre ellos, el titulado The Magic City, y que es ya una clara muestra de ello", comenta el editor González Romero.La vida de E. Nesbit es una caja de sorpresas y se resume en la frase que le dedicó George Bernard Shaw: "Siempre era pura diversión". Es verdad que su desprendida generosidad y hospitalidad, tenía invitados a casa del más variado signo y permanentemente, le llevó a ciertos apuros económicos, pero también hay que decir que sostuvo a su familia con su arte literario y poco más, y eso es un mérito para aquella época.“Junto a Lewis Carroll, E. Nesbit es la mejor de los fabulistas ingleses que han escrito sobre los niños, tanto para niños como para adultos; y como Carroll fue capaz de crear un mundo mágico enteramente propio” escribe Gore Vidal en The New York Times Review.
Edith Nesbit desafió todos los prejuicios de su época, finales del siglo XIX y principios del XX, se cortó el pelo, tuvo que casarse al quedarse embarazada, viajó por Inglaterra, España y Francia, fumaba incesantemente (murió de cáncer de pulmón), y publicaba siguiendo la tradición inglesa de abreviar los nombres, de ahí que firmara sus libro E. Nesbit.Junto a su marido, el activista radical Hubert Bland, fundó la Sociedad Fabiana, un asociación de filiación socialista y reformista en la que compartió amistad con George Bernard Shaw, el matrimonio Webb o H.G. Wells. En sus libros para niños es especialmente apreciada por el humor y por un estilo innovador que combinaba las aventuras de los protagonistas en una realidad ordinaria con elementos mágicos.