"Ya no hay caballeros como los de antes. Hoy si un hombre te abre la puerta o es la de su dormitorio o se trata del portero" (Mae West) Ellos lo tienen más fácil. Y ni siquiera me refiero a que cobran entre un 20% y un 30% más que nosotras. Ni siquiera les echo en cara que no sufran el síndrome premenstrual ni el menstrual. Lo que más me duele es que ellos tienen uniforme para todo: para ir a las bodas, traje y corbata; a trabajar, vaqueros y camisa; noche veraniega, chanclas y camiseta. Y pocos se arriesgan a cambiar el status quo.



Sin complicaciones. Vaqueros, camiseta y unas chanclas con estilo. Lo que me enciende de verdad es que no sólo es cómodo, sino que además, funciona.







