El satélite será capaz de iluminar un área con un diámetro de 10 a 80 kilómetros, mientras que la gama de iluminación precisa puede ser controlada dentro de unos pocos docenas de metros
CHENGDU. Una ciudad en el suroeste de China ha iniciado un plan ambicioso que busca reemplazar las luces de la ciudad a través del aumento de la luna real con una artificial más poderosa.
Según reportó el Diario del Pueblo, para el año 2020, la ciudad de Chengdu planea lanzar su satélite para la iluminación pública, también conocido como “luna artificial”.
Wu Chunfeng, presidente del Instituto de Investigación de Sistemas de Ciencia y Tecnología de Microelectrónica de Chengdu, anunció este relevante hecho durante un evento nacional de innovación masiva y emprendimiento, celebrado en el 10 de octubre en Chengdu.
El satélite para la iluminación pública tiene como objetivo complementar la luz nocturna que se recibe de la Luna. Wu explicó que la “luna artificial” es ocho veces más potente que una luna real. Su brillantez permitirá apagar el alumbrado púbico y ahorrar energía.
El satélite será capaz de iluminar un área con un diámetro de 10 a 80 kilómetros, mientras que la gama de iluminación precisa puede ser controlada dentro de unos pocos docenas de metros.
La idea de la “luna artificial” vino de un artista francés, que imaginó colgar un collar hecho de espejos sobre la tierra, para reflejar el sol en las calles de París.
La prueba del satélite para la iluminación pública comenzó hace años y ahora la tecnología finalmente ha madurado, explicó Wu.
Algunas personas expresaron su preocupación de que las luces reflejadas en el espacio pudieran tener efectos adversos en la rutina diaria de ciertos animales e interferir en la observación astronómica.
Kang Weimin, director del departamento de Óptica de la Academia Aeroespacial del Instituto de Tecnología de Harbin, explicó que la luz del satélite es similar a la calidad de un resplandor de atardecer, por lo que no deberá afectar el ciclo de los animales y plantas.