Revista Arquitectura
Una de las cosas que más echaba de menos desde China era comerme unos buenos churros con chocolate para desayunar y lo conseguí por la zona de Moncloa en uno de los típicos y ya cada vez más escasos lugares de churros. De buena mañana y viendo como los churreros hacían de su oficio un arte, pude degustar media docenita en este lugar tan simpático y muy recomendable!!