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Los cicatrices.

Publicado el 13 septiembre 2019 por Bypils @bypils

Este es el ejercicio nº 6 del Taller. Consiste en escribir un relato en el que debe aparecer este extracto de”Valentía” de Richard Bausch.

«Cuando se hubieron marchado él volvió al dormitorio. Eva se había acostado en la cama. Él se sentó al otro lado, dándole la espalda. De pronto se sentía muy cansado y mareado.

¿Quieres contarme qué ha pasado? dijo ella.

¿Acaso te importa lo más mínimo? dijo él.

Gabriel, ya sabías que esto iba a pasar…

Él se puso en pie y se quitó la camisa. Notaba las quemaduras en los brazos. Le dolía todo. Entró en el baño y se lavó la cara. Luego se cepilló los dientes. En el dormitorio, Eva parecía muy quieta. Él apartó las mantas de su lado de la cama».

Los cicatrices.

Photo by Matthijs Smit on Unsplash

Los cicatrices.

Eva se despidió y subió al dormitorio. Él la observó ascender las escaleras, indiferente, con un aire majestuoso, sin mirar atrás, sabiendo que era el fin.

Más de diez personas, ocupaban el salón de la casa. El orden que imperaba en aquel hogar se había visto alterado por la presencia humana y por el ruido.  Nada de eso interesaba a Eva. Es más, todo eso era lo que odiaba Eva. Para él, suponía todo lo contrario. La gente y la música formaban parte de su ser, de una forma profunda, imposible de aplacar. Había intentado cambiar por ella. Trabajo, estilo de vida, incluso su forma de vestir, pero a ella no le parecía suficiente. Los años de dosis acumuladas de formalidad lo habían llevado a un punto de saturación máxima. Sentía un impulso salvaje a punto de salir a la superficie.

Eva había estado seria durante toda la velada. La realidad de cada personalidad caía bajo su propio peso. Parecía contenerse para no colocar bien los cojines del sofá, llevar posa vasos para las latas de cervezas y vaciar los ceniceros humeantes. Había conseguido mantenerse inalterable, hasta que explicaron, detalladamente, en qué consistía el rito de iniciación. Su reacción de desagrado fue la única emoción visible en su rostro. Después, la mirada que dirigió a Gabriel había respondido a todas las preguntas. Ella, no quería que se uniera al grupo.  Y él, se había propuesto con toda su alma, rechazar aquella oferta y seguir con su vida tranquila con Eva.

A la hora acordada, aparecieron todos, preparados con todos los instrumentos y empezó a sonar la música.

No pudo pararlo. No quiso pararlo.

Cuando se hubieron marchado él volvió al dormitorio. Eva se había acostado en la cama. Él se sentó al otro lado, dándole la espalda. De pronto se sentía muy cansado y mareado.

― ¿Quieres contarme qué ha pasado? ―dijo ella.

― ¿Acaso te importa lo más mínimo? ―dijo él.

―Gabriel, ya sabías que esto iba a pasar…

Él se puso en pie y se quitó la camisa. Notaba las quemaduras en los brazos. Le dolía todo. Entró en el baño y se lavó la cara. Luego se cepilló los dientes. En el dormitorio, Eva parecía muy quieta. Él apartó las mantas de su lado de la cama.

— ¿Lo has hecho? – preguntó ella. Seguía inmóvil, pero se oía su respiración, más agitada de lo habitual.

Él se estiró a su lado e intentó acercar la manta, evitando el más mínimo roce con sus brazos quemados. El rito de iniciación había sido brutal: el juramento, la escarificación, la celebración. Demasiada música, demasiado hierba, demasiado alcohol.

–Si, Eva, lo he hecho. Soy del grupo. Sé que te da igual, que no quieres compartir esta locura, pero a mí me hace feliz.

–Te importa más la música que yo-susurró ella.

Él no le respondió. En silencio, extendió sus brazos cuidadosamente, y miró las marcas, hechas con un hierro candente, como los que se utilizan para marcar las vacas o las ovejas. En el brazo derecho, las baquetas de su batería. En el izquierdo, sólo dos palabras: Los Cicatrices.

Sí, Los Cicatrices, la banda de rock más famosa del país. Todos sus miembros llevaban un branding del instrumento y el nombre del grupo. Sus marcas decían que, ahora, él era el nuevo batería y …que había perdido a Eva. Todo en una misma noche.

-Quiero el divorcio, Gabriel-dijo ella.

-Yo quiero Rock and Roll-dijo él.

Los cicatrices.

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Los Otros Ejercicios :

1) Libertad

2) El Asimétrico Supremo

3) Hope

4) El viejo Santpere

5) El faro


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