Revista Ciclismo

Los cinco aspectos que te ayudarán a ser mejor ciclista

Por Rafael @merkabici

No te engañes: a estas alturas de la película, ni tú ni yo vamos a llegar a correr las clásicas como Simon Gerrans, ni a subir los puertos del Tour de Francia con el bamboleante movimiento de piernas de Chris Froome, ni siquiera a aspirar a alcanzar los resultados de cualquier ciclista profesional que termine en última posición en cualquier carrera de medio pelo de una semana.

Sin embargo, eso no quita para que, cada día que pasa, queramos superar nuestros resultados, pues, a pesar de que lo más importante para la gran mayoría de los cicloturistas es el disfrute sobre ruedas mientras realizan su deporte favorito, quien más, quien menos, tiene gusto por superar sus registros y, por tanto, convertirse en un mejor pedalista.

Si te has propuesto evolucionar como cicloturista, en este artículo te ofrecemos cinco consejos básicos para hacerlo. Evidentemente, no te garantizarán resultados, como si fueran una pócima con efectos mágicos, pero sí que promoverán un cambio de planteamiento de tu actividad que a buen seguro te ayudará a evitar errores innecesarios.

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1.-La alimentación es importante, aunque no debe convertirse en tu obsesión

Seguir una dieta equilibrada y saber qué comes y cómo lo ingieres antes de comenzar tu actividad ciclista resulta fundamental para la mejora de tus resultados. Como hemos dicho en artículos anteriores, somos lo que comemos, y de los nutrientes que metamos al cuerpo cada día, obtendremos una energía y unas condiciones físicas que serán claves para el desarrollo de la actividad.

Aliméntate con hidratos positivos, modera el consumo de proteínas, grasas o fibra; huye del alcohol y ten un poco de cuidado con la cafeína y verás cómo tu ganas la forma y aumentan tus umbrales con una mayor rapidez. Y, por supuesto, no te obsesiones con la báscula o con el número de calorías que ingieres, puesto que, en la mayoría de los casos, no resulta necesario un control tan exhaustivo y puede acabar mermando tu pasión por el ciclismo.

2.-Tan importante es la actividad como el descanso

Sí, es cierto. Todos nos hemos creído una especie de titanes en alguna ocasión y, cuando hemos alcanzado un buen momento físico, nos hemos resignado a parar durante un día o dos nuestra actividad, temerosos de que ese reposo sea perjudicial para mantenerlo. Craso error.

¿Por qué? Básicamente, porque el descanso tiene la misma importancia que el entrenamiento en el ciclista; y las consecuencias de no seguirlo a rajatabla pueden conllevar la aparición del parón forzado al que obligan las lesiones. De modo que contén tu pasión y reposa cuando sea necesario, y tu práctica será más saludable, satisfactoria y exitosa.

3.-Conoce tus límites y conócete a ti mismo

La competición suele exigir la máxima expresión de nuestro esfuerzo deportivo; sin embargo, también la máxima representación de cómo hemos entrenado. Conocer estos dos aspectos resulta fundamental para evitar que comencemos una prueba de ruta con un rendimiento “por encima de nuestras posibilidades”, puesto que, si cometiéramos ese error, el de seguir al grupo de destacados cuando nosotros estamos varios niveles por detrás, al final de la carrera pagaremos las consecuencias.

Si durante los entrenamientos has conseguido un registro de 1 hora y 10 minutos al subir el puerto al que te enfrentas en una prueba, ten por seguro que, por mucho que te pongas a rueda de los cuatro o cinco destacados e intentes seguir su ritmo, de ascenderlo en 45 minutos, no lo conseguirás. Es más, a buen seguro que te desfondarás y, finalmente, invertirás más tiempo en su ascensión que el que lograste durante tu preparación. Y eso será un fracaso.

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4.-Confía en tu esfuerzo y no seas impaciente

Los cicloturistas más experimentados conocen a la perfección sus fortalezas y sus debilidades. Saben en qué parte de su preparación se estancará su progresión, en cuál tendrán un mayor rendimiento y en cuál deberán estar preparados psicológicamente para sufrir sobre la bicicleta. Los novatos, por su parte, tienen más dificultades para ello; y a veces se enfrentan a una frustración derivada de la lentitud con la que se produce la mejora de su forma física.

Ante este hecho, es fundamental tener paciencia en uno mismo y confianza en los buenos resultados que genere la rutina de entrenamientos que hayas trazado. En caso de que notes que tu plan de preparación no funcione, ten claro que siempre lo podrás cambiar. Aunque eso no significa que hayas perdido el tiempo durante los días previos pues, con mayores o menores logros, habrás disfrutado del deporte que te apasiona.

5.-Elige bien qué pruebas quieres correr

La bendita abundancia de pruebas cicloturistas que actualmente existe hace que apenas si haya uno o dos fines de semana a lo largo del año en los que no podamos encontrar una competición que nos motive o se adapte de una forma idónea al perfil de corredor que tenemos.

Este gran número de pruebas, sin embargo, no debe generar en nosotros una hiperactividad repentina que desemboque en correr más carreras que la que nuestro cuerpo y nuestra mente puedan asimilar. Por favor, no cometas ese error, pues ni conseguirás los buenos resultados que persigues, ni tendrás el físico necesario para no acabar padeciendo una molesta lesión muscular.


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