el lunes, septiembre 30, 2013 No estaban locos ni estaban siendo castigados. Todos menos uno estaban allí voluntariamente.
El 19 de julio de 1957, cinco oficiales de las fuerzas aéreas y un fotógrafo permanecieron en un parche en el suelo a unos 100 km al noroeste de Las Vegas. Marcaron el punto como "Zona Cero. Población 5" en una señal escrita a mano y lo clavaron en el suelo junto a ellos. Sobre sus cabezas, sonaba el estruendo de dos cazas F-89, siendo uno de ellos el que disparaba un misil con una ojiva nuclear.
Esperaron. Hay una cuenta atrás; sobre ellos, a 5600 metros de altura, el misil explota. Lo que significa que se situaron intencionadamente bajo una bomba de 2 kilotones. Uno de ellos, con sus gafas protectoras, mira hacia arriba. Tienes que verlo para creerlo.
¿Quiénes son estos tipos? ¿Y por qué el narrador grita alegremente "¡Ha pasado! Los montículos están vibrando. ¡Es tremendo! ¡Directamente sobre nuestras cabezas! ¡Aaah!"?
El vídeo viene de los archivos del gobierno. Fue grabado por las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (a instancias del coronel Arthur B. "Barney" Oldfield, oficial de información pública para el Mando Continental de Defensa Aérea en Colorado Springs) para demostrar la relativa seguridad de una batalla nuclear de poca potencia en la atmósfera. Dos coroneles, dos comandantes y un quinto oficial que acordó permanecer justo debajo de la explosión. George Yoshitake, el cámara, era el único que no era un voluntario.
Los Estados Unidos estaban empezando a preocuparse sobre la lluvia radiactiva, y las Fuerzas Aéreas querían tranquilizar a la población mostrando que estaba bien usar armas atómicas para combatir armas similares que se estaban desarrollando en Rusia.
El silencio
Viendo el vídeo, hay muchas cosas que preguntarse (y por la que preocuparse), pero uno de los momentos extraños es como la bomba explota en completo silencio. Vemos un repentino destello blanco. Provoca que los soldados se encojan. Entonces hay una pausa, una calma que dura un segundo, y luego otro. Entonces hay un estruendo. El cielo parece volverse negro y el aire se vuelve fuego.
La física básica explica la pausa. Como la luz viaja más rápido que el sonido, primero ves la luz y luego oyes el sonido. En la mayoría de las películas, incluso en las películas gubernamentales que muestran pruebas atómicas, el sonido está artificialmente adelantado para que sea simultáneo al destello.
Fuente:NPR