La empresa en la que participa la familia De Aspe, Cinequintos Multicines, ha entrado en concurso de acreedores desde el pasado 19 de diciembre. Esta situación se debe a la caída de un 30% de la recaudación en 2013 y la subida del denominado IVA Cultural, que ha pasado de un 8 a un 21% y que la empresa no ha trasladado al precio de las entradas.
No obstante, según recoge el diario ABC, los cines continúan funcionando con normalidad a la espera de renegociar su deuda, que en 2012 se cifraba en 2,5 millones, según datos del registro mercantil.