El tumultuoso nacimiento de Sumar, el nuevo partido de Yolanda Díaz, tutelado por un Pedro Sánchez que quiere ser eterno presidente de España, demuestra que los partidos políticos españoles están corrompidos y no dan la talla. El retorno al enfrentamiento y a la pugna entre las dos Españas parece inevitable y algunos partidos de izquierda se han llenado de oprobio resucitando los peores fantasmas del pasado, llenando el país de odio y generando un clima parecido al que hizo posible la Guerra Civil de 1936. Dentro de la clase política española, nadie quiere sacrificar sus privilegios y su ego personal en pro de avanzar hacia una democracia. La falta de calidad democrática y solvencia ética no es un drama exclusivo de la izquierda española. La derecha, sobre todo el PP, participa de lleno en esos desgraciados defectos y carencias que hacen de España un país políticamente deplorable y podrido. Ante el fracaso y la falta de democracia, solvencia moral y generosidad en los partidos políticos, la responsabilidad y el protagonismo recae en los ciudadanos, que en España son mejores que la sucia caterva de dirigentes políticos que dicen representarlos. Publicamos hoy unas valiosas reflexiones sobre este asunto de Anro Libertche, habitual seguidor de Voto en Blanco. ---
Ni las izquierdas de este país, tiene superioridad moral, ni han sido nunca representantes de verdades absolutas en cuanto a clases sociales, menos aún con imposiciones dictatoriales y totalitarismos. Al igual que las derechas, no han demostrado a lo largo de su historia ser y tener los nobles ideales y defensoras de los más débiles y desfavorecidos, como tampoco son legítimos representantes de las libertades que dicen defender.
Las etiquetas de: "Justicia Social, Libertad, Democracia Derechos, Fraternidad e Igualdad" son valores, que solo los ciudadanos deben conquistar, mediante reflexiones profundas y determinación. Ninguna ideología partidista o doctrina religiosa de cualquier signo, tienen soluciones globales. Es solo aproximación de buenas voluntades, para atraer "ovejas" fácilmente manipulables por líderes y directrices falsas como engañosas en contextos
circunstanciales.
La búsqueda de la verdad y la razón, no es fácil, si antes no se tienen ideas y convicciones que nos posibiliten dilucidar, y diferenciar o distinguir el bien de el mal, lo que es correcto de lo incorrecto. Los ciudadanos de este país, no han merecido ninguna de las dos España. Ni la roja ni la azul. Se hace necesario prescindir de tradicionales ideas trasnochadas, como de convencionalismos falsamente impuestos por los poderes de turnos, con historias escritas sin fundamentos que las sostengan tergiversadas y con intereses espurios que ofenden al sentido común de cualquier inteligencia meridiana.
Mares de tintas no han servido para reconciliar a las dos Españas. Vivir con y del pasado solo sirve para obstaculizar el presente y cuestionar sin realismo el futuro.
Todos los ciudadanos, en general, tienen el deber de ser libres pensantes e independientes, sin dejarse influenciar por ideas o doctrinas caducas y por quienes con sus ejemplos y trayectorias no demuestran ser justos y ecuánimes.
España, como Estado y Nación, es mucho más que sus líderes de cualquier color y muchísimo mas aun que cualquier doctrina o ideología que se pretenda imponer.
Anro Libertche