Los ciudadanos tenemos derecho al espacio público

El ser una persona marginada, y pertenecer a un colectivo marginal no es nada fácil.

Con el paso del tiempo y el pequeño conocimiento que puedo tener con personas que además de serlo se sienten marginadas, son los que me han hecho tener la firme convicción de que yo no soy nadie para censurar, criticar y ni siquiera opinar sobre ellos.

“Yo soy yo y mis circunstancias” y que gran verdad es. Muchas veces nos empeñamos en querer que los demás hagan aquello que suponemos que será mejor para él, cuando quizás en realidad lo que queremos es que no soliviante nuestra conciencia, y así lo que pretendemos es situarlo en un lugar dondepierda su marginalidad, muchas veces escondiéndolos a costa de su libertad.

Prestar ayuda siempre es bueno, pero siempre que la persona la demande, que no pasemos esa fina línea donde su libertad esté en peligro, en pos de nuestra tranquilidad.

Si yo voy por la zona centro de un Madrid que algunos pretenden que sea una ciudad de Carolina Herrera, con botos para un cuerpo 10 y me encuentro con un sin techo en la acera….Si quiero ayudar como mucho puedo tener la osadía de acercarme a él y preguntarle si puedo ayudarle en algo, si puedo hacerlo y si no dejarle en su mendicidad, en su vida, en su libertad de vivir la vida como él y sus circunstancias crean que deben de hacerlo. No es digno arrebatarle de las calles de una gran ciudad, para que su olorno se mezcle con los aromas de primeras marcas y las enjoyadas señoras paseen libremente (ellas si) por las calles de una ciudad que llora cada día más la tiranía de los que se quedan en lo superficial y no ahondan en las entrañas del ser humano.

Nos asombraríamos de la cantidad de personas que hay indigentes con un alto nivel cultural, que sus circunstancias le han llevado a las aceras de Madrid. Personas que no quieren ir a ningún albergue, porque prefieren dormir mirando las farolas bajo las invisibles estrellas, quizás porque aún no han aceptado del todo su condición y el albergue es algo que hasta ahora ven lejano, para otros…. Y porque aún en su mente la pregunta sigue martilleando sus sienes ¿como he llegado aquí? Podemos hacer muchas cosas por ellos, hablarles, informarles y finalmente apoyarles, tomar decisiones con ellos para cambiar de paisaje si él está de acuerdo, pero si somos tan buenos, si somos tan valientes deberíamos de enfrentarnos a quienes proponen como el Alcalde de Madrid hacer desaparecer a los sin techo de las calles y llevarlos a los albergues (insuficientes por cierto) quieran o no.

Con esconder el problema no acabas con el problema, hay que solucionar el problema, prestar la suficiente ayuda para que tengan salida, no para que todas las noches vayan a dormir a un sitio donde tu estarás seguro que se encuentran, recogidos, controlados para que el resto de los ciudadanos nose molestensi los ven por las aceras de una gran ciudad como Madrid.

Este tipo de propuestas electorales hacen que si un voto, solamente un voto se da por tal propuesta… ¡Que pobre de espíritu y que mezquindad hay en esta puta sociedad!

Las personas somos libres para andar por las calles de las ciudades, ¿También me van a quitar la libertad de dormir al raso porque te molesta mi presencia? ¿Quien te crees que eres? ¿Por qué te crees mejor que yo?Quizás lo que le pase al Alcalde de Madrid es que al ver a los sin techo durmiendo en las calles, le recuerden que hay un problema mucho más de fondo para el cual no esta lo suficientemente cualificado y acabar con él,  por ese motivo lo quiere esconder.