Algunas prendas míticas, como esos sombreros de Orgullo y Prejuicio que podían posicionar a una persona dentro de un estatus social. Aquellos guantes que debían estar en perfecto estado en Mujercitas o los miriñaques propios de la alta sociedad. ¿Quién no recuerda la cazadora roja de James Dean en Rebelde sin Causa? o recordamos el espectacular cambio de Heathcliff en Cumbres Borrascosas cuando hizo fortuna...Algunas leyendas de este tipo, nunca morirán. Ya sea por memoria o por nuevas adaptaciones.

¿Os gustan los clásicos? Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima. (Orgullo y Prejuicio, Jane Austen) xoxoNerea. 