Revista Psicología

Los clubs de las perfectas esposas

Por César César Martínez Romero @corazonin
“The Stepford Wives” es el título original de una película de Frank Oz protagonizada por Nicole Kidman que en España se tituló “Las esposas perfectas”. En realidad es el remake de una película del año 1975 basada en una novela del mismo nombre. En la película se puede ver como la protagonista y su familia se mudan al barrio de Stepford como forma de afrontar una crisis. Pero allí se encuentran con una realidad  excesivamente peculiar, todas las mujeres están cortadas con el mismo patrón, hermosas, felices y asombrosamente activas y creativas. Hacen pasteles, pintan la casa, cortan el césped, juegan con los niños y aún tienen tiempo de recibir a sus maridos con lencería sexy cuando vuelven del trabajo. La película es una crítica social ante el miedo de muchos hombres ante el cambio que han sufrido las mujeres en las últimas décadas y que ha roto los estereotipos que les obligaba a complacer a los hombres.

Es cierto que la película me defraudó la primera vez que la vi, no es una película redonda, pero me parece muy interesante la realidad que critica. Podemos pensar que el ideal de los hombres heterosexuales está cada vez más lejos de esa esposa y madre abnegada cuya única misión es hacer felices a marido e hijos, aunque quizás no esté tan lejos de lo que muchos hombres quieren y desean, a veces de forma inconsciente. Los hombres podemos tener la tentación de buscar a alguien que nos haga felices, como si nuestra felicidad o nuestro bienestar no dependieran de nosotros. Buscar a alguien que nos cuide, porque nosotros solos no somos capaces de cuidarnos. Los hombres podemos ser víctimas de los estereotipos y buscar mujeres perfectas por fuera, algo tontas por dentro y que dulcemente sustituyan a nuestras madres y que nos cuiden como ellas lo hacían cuando estábamos enfermos, con una diferencia: que nos cuiden a todas horas, no sólo cuando estemos enfermos. Y con ello las mujeres se convierten en las verdaderas víctimas, convertidas en unos robots sin otra aspiración que servir a los demás. Así los hombres no seremos amenazados ni superados por nuestras parejas, y viviremos felices con alguien que nunca esté en desacuerdo con nosotros,  que sólo vive para nosotros y admirados por el sexo femenino seguiremos siendo los reyes de la casa y del mundo. Pero no estaremos con alguien que nos quiera, que nos ame, sólo con alguien que se dedique en cuerpo y alma a servirnos. Os dejo con una guía de los modales que deben seguir las perfectas esposas que he extraído de la novela original:
  • Las mujeres perfectas son el modelo de la etiqueta. Son silenciosas y hablan en voz baja. Tienen buenos modales, se disculpan a menudo, y son eternamente alegres. Una esposa de Stepford sonríe, la sonrisa es un acto de sumisión y amabilidad.
  • Practican un comportamiento amable y educado, incluso cuando comen solas. Etiqueta y modales adecuados empiezan en casa cuando nadie está mirando.
  • Nunca levantan la voz.
  • Siempre dicen "por favor" y "gracias" por las cosas más pequeñas, en público y privado.
  • Siempre piden disculpas por las cosas más pequeñas, en público y privado.
  • No poseen fuertes opiniones sobre cualquier tema, a menos que estén expresando entusiasmo por ingredientes de recetas o productos de limpieza.
  • Su hombre es el número 1. Él es el pivote central en su vida. Contestan primero a él y luego a su hijo, y luego otros hombres (y sólo cuando se les habla).
  • No lea, porque ¿quién tiene tiempo cuando se tiene esta cantidad de tareas domésticas que hacer y tantos hombres que atender?
Los clubs de las perfectas esposas

Volver a la Portada de Logo Paperblog