Cuando hacemos limpieza de armario de prendas que ya no usamos, que no nos sirven o simplemente nos han dejado de gustar, nos planteamos qué hacer con la ropa que está en buen estado. Tirarla a la basura es una pena, sobre todo después de haber invertido dinero. Además, si reciclamos, el planeta nos lo agradecerá enormemente. Una de las mejores opciones es regalársela a algún conocido como una amiga, prima, etc. De esta forma sabremos dónde va a parar esta ropa. Otra de las opciones es servirnos de algunos mercadillos en los que se hacen intercambio de prendas: llevamos nuestras prendas y podemos cambiarlas por otras que haya llevado otra persona, lo cual es muy buena iniciativa porque así la función de las prendas no termina nunca. Por último, y la causa más noble, es la de dar la ropa a las personas que lo necesiten. Muchísimo cuidado con esta última opción, ya que para asegurarnos realmente que la ropa va donde tiene que ir y nadie se lucra con ella por el camino, lo mejor que podemos hacer es llevarla a una iglesia (trabajan normalmente con Cáritas) o a una ONG de confianza. Si queremos echarla en uno de los contenedores de ropa usada, es conveniente que antes nos informemos de dónde van a parar nuestras prendas, y elegir si queremos depositarla en ellos o no.
Y vosotr@s, ¿qué hacéis con la ropa usada que aún se puede utilizar? Reciclar no es una moda. Es una realidad que ha venido y ha venido para quedarse. (Ideas para crear conciencia sobre el reciclaje. xoxoNerea