El nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RD 513/2017) ha sido publicado y en él se recogen algunas novedades importantes que pueden suponer una “transformación a mejor para los usuarios finales”, según Gabriel Oliver, experto en protección ignífuga de Sistemas Oliver, una de las empresas de pladur en Palma de Mallorca más destacadas.
Tecnifuego-Aespi (Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios) ha mostrado también su satisfacción por el desarrollo de esta nueva norma en la que los controles de humos, el agua nebulizada y los aerosoles condensadores se encuentran recogidos.
Se trata de la primera vez en la que en el articulado del RIPCI se incluyen los Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de Humos (SCTEH). Según Tecnifuego-Aespi y la inmensa mayoría de expertos, se trata de un asunto realmente importante, sobre todo para los consumidores finales, ya que “a partir de ahora los sistemas estarán sujetos a las mismas condiciones de instalación, mantenimiento y responsabilidad que el resto de los sistemas de protección activa contra incendios”, han afirmado desde esta asociación en una nota informativa en su web.
El principal cambio implica que, a partir de su aprobación, los instaladores de estos sistemas deberán “cumplir los mismos requisitos” que cualquier otro instalador de protección contra incendios. Así lo afirma Gabriel Oliver, especialista en protección ignífuga de Sistemas Oliver, una de las más importantes empresas de pladur en Palma de Mallorca.
Así, a partir de ahora, las compañías que se dediquen a la instalación de estos sistemas de control de temperatura deberán cumplir no solo con los medios técnicos, de personal o calidad, sino que deberán expedir también un certificado de instalación que sea aprobado y firmado por un técnico competente que garantice el total cumplimiento de la instalación con la normativa vigente. Sin olvidar también que en el nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios se incluye una responsabilidad adicional para todos los instaladores.
Además, estas nuevas instalaciones que sean realizadas deberán contar con un contrato de mantenimiento suscrito. De hecho, la responsabilidad de estos mantenedores también se verá aumentada gracias a la nueva norma, ya que será su obligación informar sobre todas las deficiencias o averías que pudieran existir, así como la falta de adecuación que los sistemas pudieran presentar.