No me lo pensé dos veces cuando me ofrecieron la lectura de esta novela escrita por la autora de los libros de Downton Abbey, una de mis series favoritas, y con un aire a Agatha Christie cuyas novelas tan buenos momentos lectores me depararon allá por la adolescencia. Dije sí y aquí estoy para hablaros de un libro que tiene el sabor de las mejores novelas de misterio clásicas, Los crímenes de Mitford.
Mi opinión
La novela comienza en enero de 1920 cuando Florence Nightingale Shore, enfermera de guerra, se sube a un tren en la estación Victoria de Londres sin saber que ese es su último viaje ya que durante el trayecto será asesinada. Inmediatamente retrocederemos hasta 1919 en la misma ciudad y allí conoceremos a Louisa Cannon, que con 18 años vive con su madre viuda y su tío Stephen, que no solo la obliga a cometer pequeños delitos desde que era pequeña, sino que ahora parece tener unos planes mucho más oscuros para ella. Conseguir un trabajo como niñera en la mansión de los Mitford en Asthall Manor se presenta como la única forma de escapar de una triste realidad y un sórdido futuro.
Realidad, el asesinato de Florence Nightingale y las seis hermanas Mitford (curiosa familia de la que confieso no haber tenido conocimiento alguno antes de leer esta novela) y ficción se unen en una lectura con la que disfrutar de una novela de misterio de corte clásico y con tintes costumbristas en la que, además de investigar un asesinato, la autora realiza un retrato de la sociedad de la época y su gran diferencia de clases, con una aristocracia repleta de opresiones y con un ambiente a menudo claustrofóbico en el que cualquier rebelión era rápidamente sofocada. Del mismo modo pone de relieve cómo la Primera Guerra Mundial ha afectado a todos, combatientes y civiles, y cómo la sociedad inicia un cambio impulsado por las consecuencias de un conflicto que ha dejado grandes heridas. Todo ello lo consigue la autora gracias a una magnífica ambientación con la que traslada al lector al encorsetamiento de la época y a las duras condiciones de vida de muchos frente a la vida aparentemente ligera de unos pocos.
Con una prosa rica y muy elegante que sin duda nos retrotraerá a las novelas de principios del siglo XX, Jessica Fellowes retrata un amplio elenco de personajes con una perfecta convivencia entre reales y ficticios. A través de los ojos de Louisa iremos conociendo a todos aquellos que habitan la mansión Mitford mientras, de forma paralela, sabremos de las investigaciones que el agente Sullivan lleva a cabo para descubrir al asesino de Florence Nightingale. Además, se intercalan cartas que la enfermera escribió desde el frente a través de las cuales el lector podrá conocer un poco más a un personaje que, aunque ausente, se erige como hilo conductor de una trama llena de misterio desde sus inicios por la que el lector va avanzando paso a paso, a la par que la investigación, descubriendo pistas y sorteando equívocos hasta un giro final sorprendente y muy satisfactorio.
Los crímenes de Mitford es el comienzo de una serie protagonizada por Louisa Cannon sobre crímenes sin resolver que pondrá el foco en cada una de las seis hermanas Mitford. En este caso conocemos a la mayor de ellas, la novelista Nancy Mitford, a través de la cual la autora pone de relieve cómo también entre señores y sirvientes en ocasiones se establecía una relación personal que iba más allá del encorsetamiento con el que se manejaban en su vida pública.
En definitiva, Los crímenes de Mitford es una novela de misterio de corte clásico con la que he disfrutado de principio a fin, tanto por su trama como por su magnífica narración. Una novela que cuenta, además, con el aliciente de incluir numerosos datos y hechos reales que contribuyen a su solidez e interés.