Los cristianos celebran la resurrección de Jesucristo en la Pascua mientras el mundo debate su significado

Los cristianos de todo el mundo celebran la resurrección corporal de Jesucristo de los muertos hace 2.000 años, una afirmación tan escandalosamente audaz que algunos no creyentes se preguntan cómo alguien podría creerlo. Sin embargo, miles de millones de cristianos han basado sus vidas en ello durante 20 siglos.

Breitbart News ha informado sobre una serie de tres creencias cristianas fundamentales. Primero está la historia de Navidad de Dios convirtiéndose en hombre alrededor del año 4 aC como Jesús de Nazaret, nacido en Belén en Israel, y viviendo una vida perfecta como hombre mortal.

La segunda es la historia del Viernes Santo de Jesús como “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29), una persona que decía ser Dios, siendo torturada y luego ejecutada públicamente por soldados romanos en la colina del Gólgota fuera de Jerusalén, la capital de Israel en ese momento y ahora.

El tercero es la Pascua, que Jesucristo resucitó corporalmente al tercer día de su ejecución, salió de la tumba y pasó semanas con sus discípulos antes de ascender al cielo.

Esta es tal vez la afirmación más extraordinaria de la fe cristiana, y una que desconcierta a muchos críticos del cristianismo en cuanto a si los primeros seguidores de Jesús eran certificablemente insanos. Las personas nacen todo el tiempo, y las personas pueden debatir si un niño de aspecto ordinario en particular es en realidad Dios Todopoderoso en la carne. La gente también muere todo el tiempo, incluso mediante ejecuciones públicas, y las personas pueden debatir si se está llevando a cabo alguna reconciliación cósmica a través de la muerte de una persona en particular.

Sin embargo, las personas que están verificablemente muertas no vuelven a la vida días después. Nunca sucede Lo que realmente sucedió en el año 30 DC ha sido uno de los eventos más debatidos en la historia.

Jesús fue golpeado, azotado, torturado, clavado en una cruz, colgado allí durante horas, luego, cuando llegó el momento de matar a los tres prisioneros crucificados ese día, sus verdugos pensaron que estaba muerto, pero clavaron una lanza en el centro de su abdomen. solo para asegurarse de que la sangre salga de su abdomen. Los soldados romanos involucrados fueron verdugos experimentados y profesionales, y parece claro que tuvieron éxito.

El cuerpo de Jesús fue enterrado el viernes. Sus discípulos, un grupo de hombres y mujeres judíos ordinarios, corrieron y se escondieron en lugar de luchar o proclamar que las enseñanzas de Jesús tenían un significado que sobrevivió a su muerte. Estaban desconsolados y destrozados, sin tratar de presionar la agenda que propugnaban cuando su maestra estaba viva. Inmediatamente volvieron a sus vidas como pescadores y comerciantes.

Pero luego, el domingo se convirtieron en un grupo de fanáticos, declarando la afirmación más increíble de que Jesús de Nazaret había resucitado físicamente de entre los muertos. Más de una docena de sus seguidores afirmaron haber pasado largos ratos con él después de su resurrección, incluyendo poner sus manos en sus heridas mortales y comer pan y pescado con él. Hasta 500 de ellos afirmaron haberlo visto en las siguientes semanas. Después de esas semanas, sus seguidores más cercanos dijeron que les había encargado difundir su evangelio en todo el mundo, y luego se levantó ante sus ojos en el cielo.

Sus seguidores fueron excluidos de la sociedad y brutalmente opuestos. Muchos fueron encarcelados y ejecutados públicamente por enseñar públicamente y con pasión estas cosas. Pero continuaron, con el punto central de que su maestro había conquistado la tumba, y que, por lo tanto, no tenían nada que temer. Se regocijaron en sus sufrimientos, y miles se convirtieron bajo su enseñanza.

Los asistentes personales de Jesús, llamados los apóstoles, se extendieron por Europa, África y Asia llevando este mensaje del evangelio. Uno de los principales perseguidores de esta nueva iglesia, Saulo de Tarso, afirmó que Jesús se le apareció físicamente, que quedó cegado temporalmente, y este maestro religioso judío cambió su nombre por el de Pablo y se convirtió en el escritor más prolífico que expuso las enseñanzas de Jesús. Las obras de Pablo comprenden aproximadamente la mitad del Nuevo Testamento.

Todos estos apóstoles excepto uno encontraron muertes violentas, pero se adhirieron a su mensaje central – su evangelio – hasta que esos fines prematuros, que el Dios del universo había venido a la tierra en la forma de un hombre, murieron para pagar el precio por los pecados de la humanidad en contra de las leyes de un Dios santo, luego fue resucitado físicamente de entre los muertos y allana el camino a la vida eterna para todos los que se vuelvan a él con fe.

Los años de las actividades del apóstol se registran en la Biblia en el Libro de los Hechos. Pero, ¿qué creen los cristianos que sucedió en ese día épico que dicen que cambió el mundo para siempre?

Los eventos de la vida y la muerte de Jesús se registran en los cuatro evangelios de la Biblia: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Del Evangelio según Juan, el amigo más íntimo de Jesús, que simplemente se refirió a sí mismo como “el discípulo que amaba Jesús”:

El primer día de la semana, María Magdalena llegó temprano a la tumba, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra había sido quitada de la tumba. Entonces ella corrió y fue donde Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Han tomado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde lo han puesto”. Así que Pedro fue fuera con el otro discípulo, y ellos iban hacia la tumba. Ambos corrieron juntos, pero el otro discípulo superó a Peter y llegó primero a la tumba. Y agachándose para mirar adentro, vio los lienzos allí, pero no entró. Entonces Simón Pedro vino, siguiéndolo, y entró en la tumba. Vio las telas de lino allí, y el paño facial, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no acostado con los lienzos, sino doblado en un lugar aparte. Entonces el otro discípulo, que había llegado primero a la tumba, también entró, y vio y creyó; porque aún no entendieron la Escritura, que él debe resucitar de entre los muertos. Luego los discípulos regresaron a sus hogares.

Pero María estaba llorando fuera de la tumba, y mientras lloraba se agachó para mirar dentro de la tumba. Y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabeza y el otro a los pies. Ellos le dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?” Ella les dijo: “Se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto”. Habiendo dicho esto, se dio vuelta y vio a Jesús de pie. , pero ella no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? “Suponiendo que él fuera el jardinero, ella le dijo:” Señor, si lo has llevado lejos, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré “. Jesús le dijo:” María. “Se volvió y le dijo en arameo,” Rabboni “(que significa Maestro). Jesús le dijo: “No te aferres a mí, porque aún no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios’ “. María Magdalena fue y anunció a los discípulos:” He visto al Señor “, y que él le había dicho estas cosas a ella.

En la tarde de ese día, el primer día de la semana, cuando las puertas se cerraron donde los discípulos estaban por temor a los judíos, Jesús se acercó y se paró entre ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Cuando él dijo esto, les mostró sus manos y su costado. Entonces los discípulos se alegraron cuando vieron al Señor. Jesús les dijo nuevamente: “La paz esté con ustedes”. Como el Padre me ha enviado, así también te envío “. Y cuando hubo dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:” Reciban el Espíritu Santo “. Si perdonas los pecados de alguien, se los perdonan; si le niegas el perdón a alguien, se lo ocultará “.

Ahora Tomás, uno de los Doce, llamado el Gemelo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Entonces los otros discípulos le dijeron: “Hemos visto al Señor”. Pero él les dijo: “A menos que vea en sus manos la marca de las uñas, coloque mi dedo en la marca de las uñas y coloque mi mano en su lado, nunca lo creeré “.

Ocho días después, sus discípulos estaban dentro otra vez, y Thomas estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas con llave, Jesús se acercó y se paró entre ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Pon tu dedo aquí, y mira mis manos; y extiende tu mano, y ponla en mi costado. No creas, pero cree “. Tomás le respondió:” ¡Señor mío y Dios mío! “Jesús le dijo:” ¿Has creído porque me has visto? Bienaventurados los que no han visto y, sin embargo, han creído “.

Ahora Jesús hizo muchas otras señales en presencia de los discípulos, que no están escritas en este libro; pero estos están escritos para que puedas creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y que creyendo puedes tener vida en su nombre.

Juan 20: 1-31 (ESV).

Dos mil años después, más de mil millones de seres humanos se identifican como cristianos. Cientos de millones en todo el mundo son cristianos observadores y devotos, incluidos decenas de millones de fieles en los Estados Unidos. Esta creencia en la resurrección de Jesús en el Domingo de Pascua es la piedra angular de su fe y la base de cómo y por qué viven sus vidas.

Los cristianos no dicen que incluso si la resurrección nunca sucedió, todo vale la pena debido al valor de la enseñanza moral y el ejemplo de Jesús. Por el contrario, el apóstol Pablo escribió: “Si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación es en vano y tu fe es en vano”. … tu fe es inútil y todavía estás en tus pecados. … Si en Cristo tenemos esperanza en esta vida solamente, somos de las personas más dignas de compasión “. 1 Corintios 15: 14, 17, 19 (ESV).

Veinte siglos después de ese día, la gente sigue hablando y debatiendo sobre lo que realmente sucedió.

Ken Klukowski es editor jurídico senior de Breitbart News. Síguelo en Twitter @kenklukowski .

Lee mas
http://www.breitbart.com/big-government/2018/03/31/christians-celebrate-the-resurrection-of-jesus-christ-on-easter-as-the-world-debates-its-meaning/