El fin de la política de “pies secos/pies mojados” que beneficia a los cubanos que llegan a EEUU ha sido interpretado de múltiples maneras por los cubanos de Miami.
La medida pone fin de forma inmediata a la política que da a los cubanos desde 1995 la posibilidad de obtener la residencia permanente un año después de llegar a Estados Unidos, incluso si lo hacen ilegalmente, siempre que no sean interceptados en el mar.
En sus primeras reacciones algunos cubanos de Miami consideraron que se trata de una nueva concesión al régimen cubano, otros se manifestaron de acuerdo y consideraron que en cierta manera es una medida “sana”, y algunos pidieron esperar a conocer las motivaciones.
El excongresista federal por Florida de origen cubano Lincoln Diaz-Balart dijo en declaraciones a Univisión que Obama ha otorgado a La Habana “todo lo que ha pedido” desde el inicio del deshielo diplomático y que esta decisión da al presidente Raúl Castro “instrumentos” para negociar con Donald Trump, que será presidente a partir del 20 de enero.
Por el contrario, José Basulto, fundador de la organización Hermanos al Rescate, está de acuerdo con el fin de una política que a su juicio ha contribuido a que los cubanos no afronten los problemas que tienen en casa.
“La libertad va a haber que buscarla ahora dentro de Cuba”, dijo a EFE Basulto, quien considera “triste” que los cubanos hayan apostado siempre por escapar de Cuba en lugar de luchar por la libertad dentro de su país.
Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, una de las organizaciones del exilio, fue sorprendido por la noticia y señaló que es pronto para determinar si es algo positivo o negativo.
A su juicio, la de “pies secos/pies mojados” es una política “enrarecida”, pues en lugar de basarse en las razones para conceder el asilo que se manejan internacionalmente se fundamenta en algo que no tiene ninguna relación con eso, como es el haber llegado a tierra o no.
Pedro Rodríguez, director de la Fundación para los derechos humanos en Cuba, vaticinó que el anuncio va a desatar “desesperación” para la gente de Cuba si es que ya no van a contar con ese beneficio migratorio.
Desde el 1 de octubre pasado, cuando comenzó el año fiscal, por lo menos 1.806 cubanos han intentado emigrar a Estados Unidos por vía marítima, según la Guardia Costera de EE.UU.
Con información de Diario Las Américas, EFE y Univisión.
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