Cuatro cubanos mirando y solo uno trabajando, escena habitual en cualquier parte de Cuba
Hace más de 120 años llamaron a los cubanos “perezosos” entre otras cosas y eso provocó una importante respuesta de José Martí que hasta los días de hoy es una defensa de la cubanía. En estos últimos años el presidente cubano Raúl Castro nos ha llamado a los cubanos a producir más…pero somos más productivos los cubanos o en verdad somos perezosos?
Primero lo más antiguo: ¿quién nos llamó perezosos? En marzo de 1889, en el periódico The Manufacturer, de Filadelfia y reproducido por el periódico The Evening Post se publicó un artículo titulado “¿Queremos a Cuba?” en el que se le imputa a los cubanos una serie de cualidades que luego fueron ripostada elegantemente por José Martí en su artículo Vindicación de Cuba.
En el artículo “¿Queremos a Cuba?” se tachaba a los cubanos de inútiles, afeminados, perezosos, cobardes entre otras muchas cosas, pero solo quiero detenerme en el adjetivo perezosos.
En el quinto párrafo de Vindicación de Cuba, Martí usa un recurso periodístico para contrastar lo dicho por el periódico norteño y sus opiniones: las frases entrecomilladas. A partir de las frases “aversión a todo esfuerzo”, “no se saben valer”, “son perezosos”, “no se saben valer” el Apóstol desarrolla una defensa que ocupa dos párrafos extensos. Utiliza sustantivos y adjetivos para describir positivamente a los cubanos en contraste de las imputaciones que se le hacen: “trabajo honrado”, “artesanos en los oficios más nobles”, “directores en bancos prominentes”, “empleados de notorios talentos”, “médicos con clientela del país” e “ingenieros de reputación universal”.
Bueno, esa fue una pequeña parte de la defensa que hizo Martí de los cubanos. Para saber más sobre este detalle lo puede leer en una monografía sobre el tema publicada por este autor.
Ahora el presente. El presidente Raúl Castro ha llamado constantemente a los cubanos a producir más, cada cual en su sector, y a sustituir importaciones que fácilmente se pueden hacer en el país.
Pero mi reflexión surge por la realidad de hoy, cuando los cubanos, sobre todo los que trabajan en el sector estatal, están desanimados y hablan más de lo que trabaja.
No es de extrañar ver escenas como la del inicio de esta entrada, cuando puedes ver a 4 personas mirando como una sola trabaja (no se ve el trabajador pues está dentro del hueco en la calle), y por supuesto que eso nada tiene que ver con la productividad. Aclaración: el resto de los trabajadores de esa obra (6 más) estaban sentados a la sombra en la acera de enfrente “descansando”.
Igual sucede con empresas como una que escuché de primera mano hace unos 4 años, donde existían 6 trabajadores implicados directamente en la producción y 16 en la parte administrativa, lo que demuestra que hoy en Cuba hay lugares y empresa donde se habla más de lo que se produce.
Martes, 11 de la mañana, el Boulevard de Cienfuegos lleno de personas que supuestamente están trabajando y produciendo
Y de aquellos que se pasan todo el horario laboral en la calle paseando qué podemos decir? Un ejemplo clásico en el Boulevard de Cienfuegos, donde a las 11 de la mañana de un miércoles o cualquier día de la semana, puedes encontrar miles de personas en las tiendas, cuando en ese horario en realidad deberían estar en sus centros de trabajo, produciendo bienes o servicios.
Entonces de qué productividad podemos hablar? Pues de ninguna, y esta es mi opinión muy personal. Los cubanos de hoy no quieren trabajar, ni producir nada, solo quieren ganar dinero fácil y rápido, sin esforzarse por una mejoría social o simplemente una mejoría personal. Por eso creo que en realidad los cubanos de hoy si somos perezosos y poco productivos (me incluyo también) y creo que la defensa no debe ser con palabras como hace 120 años, sino con acciones concretas.