
No es el único lugar donde encontramos esta exclusiva butaca como revela esta imagen de la sede de Viálogos, de la CAN, en Pamplona. Sólo en esta habitación nos encontramos cinco sillas cuyo conjunto, por consiguiente, supera los 25.000 euros.
El gusto por la marca Fritz Hansen se repite en otros inmuebles como la famosa oficina de Caja Navarra en Bilbao. Las sillas en forma de trébol que aparecen en la foto se corresponden con el modelo Swan de la marca, 3.306 euros precio de catálogo.

Si las sillas las compra un empresario, para su empresa, con su dinero, es su problema. Pero estas cosas suelen pasar precisamente cuando las sillas se compran con el dinero de otros. Como la mayoria de los clientes de la CAN son hipermillonarios... es normal que sienten sus culos en sillas que cuestan un riñon y parte del otro... Ahora solo falta que Isabel Presley salga por la oficina con una bandeja llena de Ferrero Rocher...
