Antes de aceptar cualquier colaboración con una marca echo un vistazo a sus productos para ver si encajan con el estilo del blog, es decir, para ver si me gustan. Y eso hice el otro día cuando recibí un correo de NUK proponiéndome que hablara de su nueva colección de chupetes y bibes.
Es verdad que a mí todo esto me queda ya un poco lejos pero cuando vi las monerías que os voy a enseñar, y sabiendo que algunas de las que me leéis estáis en ese feliz estado que llaman de buena esperanza, no tuve ninguna duda. “Me lo van a agradecer”, pensé. Y es que si sois tan “pijoteras” -así me llamaba el señor que vive en mi casa- como lo era yo hace unos años, seguro que no os conformáis con cualquier chupete o con el primer biberón que encontráis en el supermercado.
Vamos a ver si nos entendemos. La calidad es importante, muy importante pero si no viene acompañada del diseño adecuado a mí no me sirve de nada. ¿O es que alguien ha pensado, en algún momento, que yo pudiera calmar a mis hijos con un chupete que no combinara a la perfección con el faldón de turno? ¿O iba yo a saciar su sed con un biberón verde cuando los lazos de su faldón eran azul celeste?
Nos vamos entendiendo, ¿verdad?
Pues por eso cuando vi la colección de chupetes y biberones me dije a mí misma “son perfectos para mis chicas”.
Los CUPCAKE SCHOOL, os dejo a continuación algunas imágenes pero en su web hay más, vienen en tres colores –rosa, azul y amarillo- y están decorados con unos dibujos ideales de pastelitos, helados y muffins.
De la calidad de Nuk no hace falta hablar pues es bien conocida –yo tenía hasta el “saca-leches” (mira que suena mal) de esta marca- pero si a esto añadimos un diseño mono nos sale la cuadratura del círculo.
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