Los decepcionantes 75 de Tiger Woods lo dejan demasiado atrás en el Masters

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SportsPulse: USA TODAY Sports ‘Nancy Armor y Steve DiMeglio discuten las líneas de la historia antes del fin de semana en Augusta National. USA TODAY Sports

Tiger Woods lanza su gorra a la galería después de ponerse en el 18º green durante la segunda ronda del torneo de golf Masters en el Augusta National Golf Club. Él fue 4-over después de dos rondas. (Foto: Rob Schumacher-USA TODAY Sports)

AUGUSTA, Ga. – Tiger Woods se puso al sol en el hoyo 8 de par 5 el viernes por la tarde en Augusta National y escuchó los rugidos. Desafortunadamente, no eran para él.

Alguien en la confluencia de los greens 15 y 16 estaba creando un alboroto, mientras que Tiger estaba ocupado provocando solo murmullos y miradas burlonas. Ya había perdido tres golpes a la par en los primeros siete hoyos de la segunda ronda del Masters, lo que lo dejó a 4 puntos para el torneo y a una milla de la ventaja.

Pero esta era la oportunidad que estaba esperando para comenzar a cambiar las cosas, a convertirse una vez más en el Tigre de antaño. Después de no poder birdie ninguno de los cuatro par 5 el jueves en su primera ronda inicial de 73 golpes, y perder una oportunidad en el n. ° 2 más temprano en el día, Tiger estaba estudiando minuciosamente un putt de 11 pies desde todos los ángulos. No. 8.

¿Lo hizo? No lo hizo. El putt se escapó, casi se pierde la historia del día de Tiger el viernes, cuando disparó un decepcionante 3-sobre-par 75 para terminar en 4-sobre para el torneo, feliz de hacer el corte, pero fuera de la competencia, la friolera de 13 disparos detrás del líder de segunda ronda Patrick Reed.

“Llegué a mis hierros horribles hoy”, se lamentó Woods después. “No controlé mi distancia, mi forma, giros. Me dejé en malos lugares. Luego llegué a muchos hermosos putts, pero hoy no entró nada “.

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También tuvo todos esos problemas en el par 5, los agujeros que ha dominado con tanta frecuencia en su carrera histórica aquí. Tiger no hizo birdie en un par 5 hasta los 31 hoyos del torneo, cuando hizo tapping el día 13. En ese punto, tenía 5 sobre par y flirteaba con la línea de corte. Ese birdie fue seguido por otro en el par 5, el 15, pero luego lo devolvió con un bogey 16.

Como contraste, Reed hizo birdie con los ocho pares de par 5 en los primeros dos días. Tiger se aprovechó de solo dos de ellos.

Ningún agujero contó la historia de la segunda ronda de Tiger mejor que la primera. El día de Woods comenzó como un sueño, con un majestuoso disco de apertura. Woods ya no podría haber amado su primer golpe de salida si hubiera corrido 340 yardas por el fairway y hubiera colocado el balón allí. Pero con una cuña en su mano y solo 93 yardas hasta el hoyo, falló el green a la izquierda, luego golpeó un chip pobre y falló su par putt. Un hoyo abajo y Woods cayó al doble.

“Eso no fue exactamente un gran comienzo”, dijo Woods.

Los errores que no cometió durante su buena racha en el PGA Tour en marzo lo perseguían el viernes.

Cayó más atrás en el quinto hoyo, cuando su enfoque voló verde y aterrizó en el bosque, lo que le obligó a tomar una mentira injugable. Golpeó los árboles en la arena y terminó con un doble bogey.

Después del decepcionante par en el octavo hoyo, se enfrentó a un irritante putt de 15 pies por par en el noveno. Con una gran galería tocando el green, Woods hizo el putt. Y con eso llegó, finalmente, un rugido. En años pasados, la multitud habría estallado por un pajarito. Ahora, la mayor alegría para Woods fue por un par de miserables. Dejó ese verde en 4-over.

Las cosas empeoraron cuando envió su golpe de salida a Rae’s Creek en el par 3 12 por segundo día consecutivo, un desarrollo impensable para Tiger en su apogeo. Se escapó con su segundo “boogie” bueno, pero caminó al tee 13 en la línea de corte, 5-over.

Después de los dos birdies en el par 5, hubo el último bogey en el No. 16, y una oportunidad más perdida, un putt de birdie de 15 pies que se deslizó por el hoyo en 18.

Woods fue reflexivo después de la ronda cuando recordó que no tenía idea de si volvería a jugar después de sus cuatro cirugías de espalda.

“Hace seis meses, no sabía si estaría jugando al golf”, dijo. “Olvídate de jugar en el nivel de la gira: no sabía si alguna vez volvería a tocar”. Pero es increíble volver a tener la oportunidad de seguir viniendo aquí y jugar este campo de golf “.

Dicho eso, no hay un torneo en el que Woods ingrese que no cree que va a ganar, pero incluso él sabe que este probablemente esté fuera de su alcance ahora.

“Tengo que rodar un fin de semana especial”, dijo, “y necesito ayuda”. No tengo el control de mi propio destino. Estoy tan atrás “.

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