Cerca de 20 millones de americanos que consultan con un dentista al menos una vez al año no ven a un médico u otro profesional de salud, lo que sugiere que los dentistas podrían revisar a estas personas por desórdenes de salud sistémicos, como presión sanguínea elevada, diabetes y enfermedades cardíacas, según un nuevo estudio.
Investigadores de la Universidad de Nueva York analizaron información de más de 31 mil adultos que tomaron parte de una encuesta en el año 2008.
Basándose en estos hallazgos, los investigadores determinaron que el 26 por ciento de los niños estadounidenses no son vistos por profesionales de la salud, pero más de un tercio de estos niños había visto a un dentista al menos una vez en el año. Algo similar ocurría con los adultos.
El 85 por ciento de los adultos y el 93 por ciento de los niños contaban con seguro médico. Esto sugiere que muchos de los que no consultaron con profesionales de la salud podrían tener acceso a los cuidados generales, pero eligen no hacerlo.
Los investigadores dicen que los hallazgos sugieren que los dentistas podrían jugar un papel importante en identificar problemas de salud que de otra manera podrían pasar por desapercibidos en un gran segmento de la población.
Para estos y otros individuos, los profesionales dentales se encuentran en una posición clave para la atención y detección de signos y síntomas orales de problemas de salud sistémicos que podrían no notarse, y así referir a los individuos a los profesionales correspondientes.