Para jóvenes a partir de 10 años.
«Genios e ingenios de los años del vapor»
Cubierta de: Los descazadores de especies perdidas
Después del éxito obtenido con sus dos anteriores libros, Papeles arrugados y Prohibido leer a Lewis Carroll, La pareja formada por Diego Arboleda y Raúl Sagospe nos vuelve a sorprender con una nueva historia que han titulado Los descazadores de especies perdidas.
Las ocho historias que componen el libro transcurren en un limitado espacio de tiempo que transcurre entre finales del siglo XVIII y el primer cuarto del siglo XX, que es lo que los autores denominan los años del vapor.
En los años del vapor existió un tipo de gente excepcional que nunca aparece en los libros de historia. No fueron reyes ni reinas, aunque compartieron época con grandes mandatarios, generales e incluso emperadores.
Encontramos una historia que tiene que ver con el vuelo, concretamente con el vuelo a vapor, pero no de la forma en que seguramente estáis pensando –¿en avión?,– sino de una peluca. La peluca que por aquellos tiempos, muy bien empolvada, llevaban los señores elegantes, y Nicolas-Joseph Cugnot lo era. Considerado el inventor del primer automóvil movido por vapor tuvo la mala fortuna de estampar contra una pared su «ingenio mecánico». Fue una tarde de 1771 y la peluca acabó sobre la caldera del «ingenio mecánico» fatalmente chamuscada.
Minerva Vapour
También nos encontraremos con la última descendiente, por ahora, de la dinastía de inventoras y geniales científicas Vapour. Minerva Vapour como he dicho antes última descendiente, por ahora, de las Vapour era una casi genio que quería ser genio, pero para ello tenía que inventar algo extraordinario, y vaya si lo inventó: nada más y nada menos que una máquina de escribir en hojas de otoño, que siguió al famoso soplador de vientos. Con estos grandes inventos siguió la dinastía, de la que forman parte de forma muy destacada Juturna, Abundantia, Victoria, Iris, Deméter, Casandra y tantas otras Vapour.
Ancianos como el señor Bisiesto y jóvenes artistas como el dibujante Benvenuto Farini o Zazel, la mujer bala; y espías incansables, implacables y hasta invisibles, como Mao Tou Ying. Todos ellos excepcionales, todos ellos ilustres y todos, también, olvidados.
Pero, a veces, el azar reúne en un mismo lugar a varias de estas personas destinadas al olvido. Y, cuando esto sucede, puede surgir lo extraordinario.
Solo así se explican los hechos narrados en estas páginas. Cómo la invención del primer automóvil a vapor, creado por monsieur Cugnot en 1769, pudo desembocar ciento cincuenta años más tarde en la más extravagante hazaña de la ciencia moderna.
Son muchos los personajes que contiene esta galería ilustrada, pero aquel que lea este libro no olvidará nunca a tres de ellos, una niña-genio, Minerva Vapour; un despistado fotógrafo de nombre Benedict y un lord inglés llamado William Aimer: los descazadores de especies perdidas
El autor:
Diego Arboleda nació en Estocolmo, Suecia, en 1976, y unos años después se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha trabajado en una de las librerías más grandes de esta ciudad. Ganó en dos ocasiones el Premio de Cuentos Ilustrados Ciudad de Badajoz junto a la ilustradora Eugenia Ábalos, y en 2012 obtuvo el Premio Lazarillo de creación literaria por su obra Prohibido leer a Lewis Carroll, libro con el que ganaría el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2014. En colaboración con el ilustrador Raúl Sagospe, además de Prohibido leer a Lewis Carroll, también ha publicado Mil millones de tuberías, Aventuras en espiral y Papeles arrugados.
Con Diego Arboleda y Raúl Sagospe
El ilustrador:
Raúl Sagospe nació en Vicálvaro, España, en 1974. Unos años después se licenció en Geografía e Historia en la Universidad de Alcalá de Henares. También cursó estudios de Ilustración en la escuela de Arte Nº10 de Madrid. Nunca los acabó, y actualmente trabaja como Técnico de Marketing.
El libro:
Los descazadores de especies perdidas ha sido publicado por la Editorial Anaya en su Colección Narrativa Infantil. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 256 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Para saber más: