Revista Cultura y Ocio
Conocí a Amin Maalouf de la mano de Baldassare (El viaje de Baldassare). Viajamos juntos hasta el año 1666, el año del Anticristo, y realizamos un recorrido de sentimientos y pasiones que nos llevó del Mediterráneo hasta Londres. El choque entre Oriente y Occidente y la dura condición del extranjero, del exiliado, ya estaba en esta obra, que, con toques de humor, me abrió los ojos a un mundo nuevo y me hizo querer saber más de este autor.
"Soy hijo del camino, caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía"… Con esta frase me embarqué en mi segundo viaje con Amin Maalouf. Esta vez sería León el Africano, un andaluz granadino, el que me admitiera para formar parte de su aventura. Otra vez Oriente y Occidente, el mundo cristiano y el islam, en un cruce de culturas y apátridas. Una maravilla. Este realmente me encantó.
Hoy me tropiezo con los Los Desorientados y me ha desilusionado. Dicen que es su libro más personal, pero a mí me ha parecido un poco pesado, un poco inacabado. A Maalouf se le ha olvidado como se cuentan las historias. No hay emoción. Es una bonita reflexión. Eso es todo. Tal vez esperaba demasiado, pero en esta ocasión no he logrado enrolarme en el viaje. Desilusionada.