Nunca soy objetiva con Dolce&Gabbana. Siempre me parece estupendo todo lo que hacen. Creo que tienen una imaginación maravillosa para idear todas sus colecciones y siempre logran sorprenderme. Bien es cierto que la temática de esta y la anterior son bastante parecidas en el fondo y en la forma. Pero cambian los colores, las telas y en este caso la temporada estival 2014 para ellos es menos opulenta que el invierno.
Me declaro fan absoluta de las cuñas, tan trabajadas y con ese punto arquitectónico basado en los templos y teatros antiguos de Sicilia. Las sandalias como si fuesen centuriones romanos, me parecen otro punto fuerte.
El cinturón que evoca las monedas antiguas es perfecto. Si fuese más atrevida querría una copia inmediatamente.
Por otra parte, me encantó el maquillaje, muy natural que sólo destacaba la boca en rosa. Y el peinado, un recogido adornado con una diadema y monedas antiguas.
¿Qué os parece? ¿Os gusta?
Créditos: Vogue.
Facebook Twitter Instagram Google+