Rosa Díez, líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) le ha afeado a Mariano Rajoy sus reuniones secretas con el Rey, el Papa y con los presidentes autonómicos vasco y catalán sin informar luego de lo que tratan, cuando sus acuerdos afectan a todos los españoles.
Rajoy le ha contestado que “Si alguien quiere tener una reunión discreta conmigo, la tengo. La discreción y el sosiego, a veces, son buenos consejeros y no tanto el exhibicionismo y la notoriedad”.
Esa flecha envenenada contra Díez, sugiriendo que busca aplausos, salía de la espesa niebla gallega que lo envuelve, y que lo sumerge en cada encuentro con sus interlocutores.
Por tanto, ante la falta de información, sólo queda la especulación misericordiosa, aunque la realidad sea más mefítica.
Por ejemplo, pudo haberle dicho al Rey: Señor, que la Familia Real no cometa más errores que faciliten la campaña antimonárquica de la derecha más dura y la ultraizquierda. Y como Jefe del Estado y de las FF.AA., hable: Artur Mas pretende crear un nuevo Estado con Ejército propio.
Al Papa: Vamos a endurecer la Ley del Aborto. A cambio, nombre obispos no nacionalistas en Cataluña como hizo el Papa anterior en el País Vasco. Los curas nacionalistas son el cáncer de la Iglesia.
Al lehendakari Urkullu: Euskadi depende más del resto de España que Cataluña. La independencia es un mito más falso que el de que Dios creó el mundo hablándole en Euskera. Si te portas bien, con el tiempo saldrán los etarras de las cárceles.
A Mas: Mejoraré la financiación de la Generalidad. Admito que tengáis embajadores, como aceptó Margallo, mi ministro de Exteriores. Dejaré incluso que explotéis a los españoles. Pero no montéis un Ejército para iniciar otro conflicto civil, porque lo perderéis, como siempre.
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SALAS